Cascada de dimisiones en Unidas Podemos tras la debacle electoral

«Hay que ser generosos en la victoria y valientes en la derrota», dijo Merino, quien, en su cuenta oficial de Twitter, también explicó esta decisión, que considera «coherente». De todos modos, ha puntualizado que una derrota electoral «no» define a Podemos Canarias.

Desde la dirección de Podemos se encuentran actualmente en plena fase de análisis de los resultados del 28 de mayo, aunque señalan que ahora priorizan la conformación de equipos y candidaturas frente a los posibles problemas orgánicos. «Pensamos en el 23J y lo orgánico queda para después», señalan fuentes de Podemos a Europa Press a raíz del anuncio del vicepresidente de Baleares, Juan Pedro Yllanes, de pedir la dimisión de la cúpula del partido e iniciar su «disolución» para integrarse en Sumar.

De la misma forma, el partido en Canarias se va a entregar en las próximas semanas a las negociaciones con Sumar, Izquierda Unida, Sí se Puede, Drago Verdes Canarias y otras organizaciones de izquierdas para articular una posible candidatura conjunta. La ejecutiva regional se reunió ayer y, en principio, la próxima semana habrá otra con la dirección estatal.

El candidato de Unidas Sí Podemos al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Ramón Trujillo, ha anunciado la decisión de la formación de reorganizarse para activar más a su militancia, incrementarla, y adoptar los cambios de rumbo que «entendemos que nos pide la ciudadanía». En un contexto de crecimiento de la derecha y de previsible refuerzo de las políticas de recortes, Unidas Sí Podemos considera «imprescindible« reestructurar un espacio «que tiene muchos apoyos, mucho potencial de crecimiento y que debe tener vocación unitaria», ha dicho Trujillo, quien ha agradecido públicamente el respaldo a la coalición por las más de 4.000 personas que les votaron.

Trujillo afirma que analizarán con rigor los errores cometidos y que buscarán promover el mayor grado de unidad posible entre las formaciones políticas con programas similares. Según apunta, el objetivo es que el espacio de la izquierda transformadora no vuelva a quedarse sin representación, a pesar de haber obtenido por separado suficiente respaldo.

En ese sentido, después de la debacle del 28-M, la directiva de Podemos en Baleares ha mantenido tres días de silencio y de reuniones a puerta cerrada. Sin embargo, la secretaria general y candidata al Govern balear, Antònia Jover -que ni siquiera ha salvado su escaño en la Cámara balear- admitía en un primer momento que sus resultados no habían sido «buenos» y callaba ante las críticas que llegaban por parte de destacados ex compañeros del partido, como las de Juan Pedro Yllanes, comentadas anteriormente, que ha exigido su dimisión y la disolución del partido dentro de Sumar de cara a la próxima cita electoral.

No fue hasta ayer jueves cuando Jover admitió que el resultado electoral en Baleares era «catastrófico» y anunció que toda la cúpula del partido en las Islas ponía sus cargos a disposición del partido, aunque sin hablar de dimisiones. Un brindis al sol, ya que la destitución de la cúpula deberá ratificarse en el Consejo Ciudadano el próximo 10 de junio, y éste previsiblemente pedirá que la salida de los actuales líderes autonómicos se aplace hasta después de las elecciones generales del 23 de julio. Jover asegura que si no ha dimitido ya es para evitar concurrir a las próximas elecciones generales con una dirección autonómica «desmontada».