Una mirada curiosa y femenina

La figura de la Princesa es el mejor reflejo de esta España que puede enfrentarse al futuro con optimismo y orgullo, y con la confianza de esa mirada curiosa, transparente y femenina. Junto a su perseverancia y esfuerzo, son atributos con los que construir esta España del Siglo XXI.

La Princesa de Asturias forma parte de una generación con una excelente preparación, que ha vivido en pocos años una serie de acontecimientos que, sin duda, han avivado capacidades como la resiliencia, la empatía y la responsabilidad. Es la generación que impulsará el progreso económico y social, además del papel de España en el mundo.

Para que ese objetivo sea una realidad en la que estemos todos, es necesaria la permanente colaboración de la empresa, el sector público y la sociedad civil. En esta misión el liderazgo, el papel aglutinador de la Corona, es una de nuestras principales fortalezas, y sabemos que está y estará en las mejores manos.