Sáenz de Buruaga, nueva presidenta de Cantabria con el voto en contra de Vox

Una alianza extraña que confluyó en la negativa al futuro Gobierno del PP en la región y que podría repetirse en Aragón o en Murcia, las dos comunidades cuyo futuro político sigue en el aire y donde los populares dependen de un acuerdo con Vox.

Sáenz de Buruaga lanzó un guiño especial a los de Abascal en su último discurso previo a la investidura, tratando de evitar un voto en contra que finalmente sí se produjo. «Puede parecer irrelevante lo que hagan hoy, pero no lo es. Después de su voto en contra del pasado viernes, les animo a reconsiderar su posición. Porque el suyo no fue un no a María José Sáenz de Buruaga, sino un no para situarse al lado del PSOE y en contra de la voluntad de cambio de la sociedad cántabra», espetó. De nada sirvieron sus palabras, porque los cuatro diputados derechistas se alinearon con los ocho socialistas para votar en contra de Buruaga, elegida por mayoría simple (15 sufragios) merced a la abstención del PRC.

«Quiero agradecer al grupo regionalista su coherencia, altura de miras y contribución a mi investidura con la firma de un acuerdo que es puro sentido común y lealtad democrática con el pueblo de Cantabria», dijo la nueva presidenta, que tuvo palabras de elogio para su antecesor. «Revilla tiene mi respeto. Siempre lo ha tenido como presidente y lo seguirá teniendo. Respeto que merece una persona que ha dedicado su vida al servicio público, con todo lo que eso conlleva. Lo ha hecho usted lo mejor que pudo y que supo. Eso sí, aspiro a ser mejor presidenta y cuento con ustedes para que me ayuden a serlo. Cantabria es esa pasión que nos une», apuntó.

La investidura de Buruaga es la primera de un dirigente popular sin el apoyo directo o indirecto de Vox tras las elecciones del pasado 28 de mayo. En Cantabria y Canarias, donde el PP ha pactado con Coalición Canaria, el partido de Feijóo ha podido sortear el peaje de Vox, aunque por delante le quedan los escollos de Murcia y Aragón. El presidente del partido fue de los primeros en felicitar a Sáenz de Buruaga –«Los cántabros tienen desde hoy una presidenta que va a gobernar para todos con responsabilidad y eficacia, y que va a responder adecuadamente a la confianza que le han otorgado»–, pero antes había tenido tiempo para lanzarle un dardo a Vox, al que pidió que se abstenga tanto en Murcia como en Aragón, donde el PPsuma más que toda la izquierda junta.

«Claro que he hablado con Abascal y le he dado mi opinión. En aquellos sitios donde Vox necesita votar que sí, porque no tenemos los votos suficientes y no superamos a toda la izquierda, lo lógico es que forme parte del Gobierno para el que vota sí. Pero en aquellos donde no necesitamos el sí, porque tenemos más diputados que toda la izquierda, lo lógico es que Vox, que no nos vota que sí al Gobierno, se mantenga fuera», reiteró el gallego en una entrevista en 'El programa de Ana Rosa', de Mediaset. Precisamente en Aragón, donde el PPcuenta con más escaños que las fuerzas de izquierda, continúa la negociación con Teruel Existe, PAR y Vox para conseguir un acuerdo programático que derive en la investidura de Jorge Azcón, que será designado este viernes como candidato por la presidenta de las Cortes.