El colapso de la Seguridad Social obliga a un jubilado a gastarse sus ahorros durante un año mientras espera su paga
Un grancanario lleva un año tirando de lo que pudo ahorrar mientras espera a que la Seguridad Social le reconozca su paga de jubilación
La Seguridad Social entra en un caos que retrasa hasta tres meses la gestión de una pensión
Unos jubilados
El colapso burocrático que ha provocado el parón de la Seguridad Social ha provocado casos personales muy serios, como el del grancanario José Manuel Correas. Este recién jubilado se encuentra aún esperando desde hace más de un año a que le reconozcan la paga, ... lo que le ha obligado a tirar de los ahorros que durante sus años trabajando pudo recopilar.
Según explica Canarias7, el caso de Correas es de manual: 67 años, 39 cotizados y, cumpliendo todos los requisitos para disfrutar su jubilación, sigue sin recibir su correspondiente paga.
«Me pregunto qué hacen las personas que no tienen de dónde tirar. ¿Ir a Cáritas a comer? Es increíble lo que está ocurriendo. Después de toda una vida de trabajo y que te veas así», se lamenta Correas en declaraciones al citado medio. La culpa la tiene el colapso para recibir y gestionar los expedientes, algunos de ellos de tres meses pero muchos que pasan incluso hasta el año.
La situación de José Manuel ya tiene visos de solventarse. Hace unos días recibió un SMS que le informaba de que «en breve», sin especificar cuándo, iba a recibir una carta en su casa con la resolución que le iba a permitir empezar a cobrar.
«Esto no tiene nombre»
Este antiguo comercial está indignado. «Esto no tiene nombre», señala, porque detrás de estos problemas se encuentra la eliminación del trato personal en la Seguridad Social.
Correas se siente un afortunado, ya que por su labor profesional tenía bastante dominada la informática, pero aún así intentó acudir en persona a una oficina y le fue imposible. «Un día me fui temprano a las siete de la mañana para conseguir cita pero había unas colas tremendas, con gente que había madrugado muchísimo. Es totalmente tercemundista», se lamenta, que pide que haya «un interlocutor al que puedas dirigirte, no un teléfono que nadie coge y que cuando lo hacen, te dicen una cosa distinta a lo que te dijo el anterior»
Por otro lado, critica lo contradictorio del sistema de notificaciones: todo debe ser telemático, pero el último paso, el que confirma la paga, se hace con un SMS en el que avisan de que se va a enviar una carta por correo convencional. «Si ya lo he hecho todo telemático y tengo el certificado digital, que me lo pongan en mi expediente y lo pueda verificar porque llevo días esperando ya la carta», indica.
Este retraso para la gestión le provocó incluso que la INSS le pidiese las cuotas pendientes, y aunque llegó a obtener (después de muchas vueltas y trámites) un certificado en el que le confirmaban que todas las deudas estaban ya extintas, le volvieron a denegar el pago de la pensión porque seguía habiendo impago.
«Hablamos de muchas personas de más de 65 años que no tienen ordenador o no se manejan y no tienen a quién recurrir»
José Manuel Correas
Jubilado que lleva un año esperando a que le reconozcan la prestación
«Nadie tiene el expediente y no se sabe con quien se puede hablar. Cada uno te cuenta una cosa distinta y nadie te dice qué te falta, qué papel tienes que presentar o cómo hacer las cosas», se queja José Manuel, que se siente totalmente perdido.
«Lo del INSS es inexplicable. Hablamos de muchas personas de más de 65 años que no tienen ordenador o no se manejan y no tienen a quién recurrir», insiste José Manuel, que se siente maltratado «tras 39 años cotizados y con todo al día».
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