Ya en Tenerife: El buque 'Ángeles Alvariño' con sonar y el robot se une a la búsqueda de Anna y Olivia

Este buque cuenta con un sónar de barrido lateral que usa la propagación del sonido bajo el agua para obtener imágenes digitales de la superficie del fondo marino. A este aparato se suma el robot subacuático 'Liropus 2000' capaz de recuperar objetos hasta los 2.000 metros de profundidad, equipado con siete cámaras para enviar imágenes en directos.

El objetivo es que con este nuevo dispositivo se encuentren nuevas pistas sobre el paradero de las menores, que desaparecieron hace más de un mes en Tenerife, cuando su padre no se las entregó a su madre cuando estaba acordado perdiéndose el rastro de los tres entre la finca propiedad del padre y una embarcación localizada vacía y a la deriva en la costa de Güimar.

Aunque las aplicaciones más comunes de este buque son la cartografía detallada de comunidades de los fondos marinos, localización de tuberías, viaductos o cables, la búsqueda de objetos o yacimientos arqueológicos sumergidos, entre otros, se espera que sirva de ayuda para localizar y reconstruir los posibles últimos pasos de Tomás Gimeno , así como descartar la desaparición en el mar de los tres.

El buque, que ha llegado a la isla tras siete días de travesía desde el puerto de Vigo y tras hacer una escala de dos días en la bahía de Cádiz, ha mantenido una reunión de coordinación con el equipo de investigación del caso.

Tras coordinar las labores de búsqueda el buque ha salido de puerto para iniciar las tareas de rastreo.

La zona que rastreará los dispositivos especializados que transporta el 'Ángeles Alvariño' es un área acotada según la geolocalización del teléfono móvil de Tomás Antonio Gimeno la noche de su desaparición.

Tomás Antonio Gimeno fue visto con las menores en una finca de su propiedad, para luego dirigirse al puerto de la Marina en Tenerife donde las cámaras de seguridad le registraron cargando con bolsas de lona y enseres en dos viajes , para zarpar solo pasada la madrugada. La Policía multó a Gimeno aquella noche por saltarse el toque de queda, pero no observó nada sospechoso en la lancha .

El padre de las niñas llamó a la madre de estas y la amenazó con que no volvería a verlas jamás, ni a ellas ni a él. Esa amenaza fue hace ya un mes y cuatro días .

Se estudia una posible huída a otro destino, donde estaría escondido junto a Anna y Olivia, y también una posible desaparición en el mar , que el buque espera poder descartar o en el peor de los casos, confirmar.