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confieso que he pensado

Un trampolín en la capital del Reino

Soria no es ajeno a que los mullidos sillones de la Carrera de San Jerónimo, sean granates o azules, robustecen los liderazgos en Canarias

santiago díaz bravo

UNA de las peculiaridades del carácter isleño es la permanente dicotomía entre el chauvinismo extremo y la necesidad de refrendo exterior. En un pispás pasamos de disfrutar del mejor clima, de los paisajes más bellos, de vinos fastuosos, de Carnavales inigualables, de una localización geoestratégica ... privilegiada, a envidiar los frescos veranos nórdicos, los verdes prados centroeuropeos, los sofisticados caldos riojanos y las carnestolendas de Notting Hill. En los segundos supuestos nos asalta la sensación de que a la hora del reparto nos tocó en suerte un emplazamiento ubicado bajo el coxis del planeta, desazón que sólo superamos cuando el foráneo nos regala unas siempre ansiadas alabanzas. Y es que los canarios tendemos a valorarnos en la medida que nos valoran.

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