Bolaños llama a PP y Vox «nostálgicos del enfrentamiento» por manifestarse en Barcelona

La ausencia del PSC es el gran cambio respecto a la movilización de hace seis años. Los socialistas defienden que su gestión, indultos y borrado de la sedición mediante, han servido para «desinflamar» Cataluña. No le otorgan ningún papel a la aplicación del artículo 155 que Pedro Sánchez pactó con Mariano Rajoy poco después de aquella primera manifestación de 2017. Aunque eso es algo que sí defendió en una entrevista con ABC el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García- Page.

Los socialistas quieren airear el precedente de los indultos como artífice de esa bajada de la tensión social en Cataluña. Aunque ese bálsamo no alcance al constitucionalismo en Cataluña. Como muestra el permanente boicot que sufre la asociación S´ha acabat. Otro ejemplo más esta semana en la Universidad de Barcelona.

Lo cierto es que los socialistas han pasado de formar parte de esa oposición en las calles al independentismo a descalificarla desde que ellos accedieron al Gobierno. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha criminalizado hoy la marcha y focalizado su crítica en el anterior Gobierno: «Partidos nostálgicos del enfrentamiento se han manifestado hoy en Barcelona. Aún recordamos la incompetencia total con la que gestionaron la situación en Cataluña y la herencia catastrófica que dejaron. Nosotros, siempre a favor del diálogo, la convivencia y la Constitución». Lo compartía en sus redes sociales con un montaje fotográfico de los asistentes de PP y Vox, que no han coincidido en la marcha. Pero que los socialistas tienen la imperiosa necesidad de asociar permanentemente.

Por su parte, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, durante la clausura de un foro de las Juventudes Socialistas de Cataluña, ha pedido «no tener miedo» ante el contexto de negociación que se abre y que incluye conversaciones ya muy avanzadas sobre la concesión de una amnistía, ante lo que, ha dicho, «no se rompe nada».

En su intervención, Illa ha acusado a los manifestantes de «sembrar miedo», un sentimiento que conduce «al odio y a la crispación». «El miedo a la ruptura de la nación, de la patria, qué arma tan poderosa y tan peligrosa», ha dicho Illa. Y ha querido despojar a esa movilización de cualquier ánimo transversal: «Una vez más vemos a la derecha de la mano de la ultraderecha. A Feijóo juntito de la mano con Abascal. Siempre a la contra».