'Libertad para Pablo Rigo': ola de apoyo al octogenario declarado culpable por matar a un ladrón que asaltó su casa

«Que tomen buena nota los atracadores y asaltantes varios. Si cualquier vida es sagrada, como dicen, la de un atracador a domicilio es más sagrada todavía. Nos van a dar a todos, pero bien. Y con toda la razón del mundo», ha ironizado el académico español en la red social X.

Paralelamente, un grupo de ciudadanos ha creado un grupo para organizar una manifestación en apoyo al octogenario bajo el lema 'Libertad para Pablo Rigo por defensa propia' en change.com. En 48 horas se han recogido 3.000 firmas.

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Mayte Amorós

El fiscal reclama una pena de tres años y nueve meses de cárcel para Pablo Rigo, de 83 años, pero el jurado popular contempla la posibilidad de solicitar el indulto

«Pablo Rigo no merece ser condenado por defenderse dentro de su domicilio (y a su esposa) en un asalto violento, tiene 83 años y era la segunda vez que estos delincuentes entraban en su casa. Libertad para Pau Rigo por defensa propia. Firmen, por favor», claman los impulsores de esta iniciativa, que solicitan que se rectifiquen ante esta «injusticia».

«Hoy ha sido él, pero mañana podemos ser cualquiera de nosotros. He creado este grupo para que nos pongamos de acuerdo en el día y hora para manifestarnos en apoyo a Pau. No podemos permitir que este señor entre en prisión», añaden.

La promotora de 'Libertad para Pau Rigo' por defensa propia' en Facebook, Gema Penela, ha explicado en declaraciones al diario local 'Última Hora' que, aunque no conocía a Pablo Rigo, se le «cayó el cielo encima» al ver en las noticias que lo habían declarado culpable.

«Pedimos calma a todo el mundo, estamos molestos con la decisión pero somos personas civilizadas, esperaremos a la sentencia y comunicaremos por el grupo las medidas oportunas», ha asegurado la impulsora del grupo de Facebook, donde se multiplican los comentarios en solidaridad con Rigo. Algunos inclusos creen que «merece una calle o plaza en su nombre».

El PP balear, que preside Marga Prohens, también se ha sumado a las muestras de apoyo a Pablo Rigo, y ha criticado que el anciano se tenga que enfrentar a una sentencia «por haber defendido su vida y la de su mujer». Manifiestan su «respeto máximo por la Justicia», si bien recuerdan que el anciano sufrió un robo en su casa y que uno de los «pilares» de su programa electoral es la defensa de la propiedad privada.

A la espera de la sentencia y el posible indulto, contemplado por el jurado, los populares apuntan que «la figura del indulto debería ser para personas como él y no para delincuentes prófugos de la Justicia en Cataluña», en alusión a los políticos catalanes que promovieron el referéndum ilegal en 2017.

«Todo mi apoyo a Pau Rigo, víctima de una legislación que ha convertido a España en un paraíso para los delincuentes», se ha sumado el diputado de Vox, el mallorquín Jorge Campos. En cambio, el PSOE balear, liderado por Francina Armengol, se ha limitado a decir que «respeta las sentencias de la Justicia» y que «hay oportunidades para apelar».

La polémica no acaba aquí y existe controversia con el dictamen del jurado. Uno de los expertos que cuestiona el veredicto de culpabilidad es Eduard Ramon, titular de la asignatura de derecho penal de la Universitat de les Illes Balears (UIB), que indica a través de su cuenta de Instagram que, para alcanzar un veredicto de culpabilidad, es necesario contar con siete de los nueve votos del jurado popular. El de Rigo es de cinco por un delito de homicidio, frente a cuatro que le consideraban inocente. El fiscal reclama tres años y nueve meses de prisión.

El letrado de Rigo, Fernando Mateas, pide su absolución. En conversación con ABC, zanja las dudas manifestadas por los expertos y recuerda que con cinco votos a favor no se puede dictar una condena. Además, expone que «el voto favorable cuelga del desfavorable» y que «el hecho no se puede valorar porque faltan votos y, por tanto, no hay ingredientes para hacer la paella», resume ejemplificando. Ya avanza que previsiblemente la sentencia sea recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) e incluso llegue al Supremo. Cuando se le pregunta cómo está Pablo Rigo responde: «No entiende nada».

Cabe recordar que, tras un día entero de deliberación, el tribunal popular emitió el pasado viernes su veredicto después de una semana de juicio. El jurado consideró la eximente incompleta de legítima defensa en el relato que consideró probado. Pablo, de 83 años, «sufrió una grave perturbación psíquica producida por el temor y por la vivencia pasada que había sido aún más violenta», según el tribunal. Considera que no anuló su nivel de consciencia y cogió una escopeta que ya tenía cargada.

Tal y como publicó ABC, los hechos ocurrieron la mañana del 24 de febrero de 2018. Uno de los acusados, conocido como 'Pep Merda', sabía que Rigo guardaba gran cantidad de dinero en su casa y propuso a otro de los procesados, Marcos Rotger, ir a robarle. Este le comentó el asalto a los hermanos Fredy y Mauricio Escobar, de 25 años, y entre los cuatro se pusieron de acuerdo para dar el golpe.

Los acusados realizaron vigilancias en la finca y decidieron que los hermanos entrarían para sustraer el dinero que hubiera en la caja fuerte mientras los otros los llevarían hasta allí en coche y luego los recogerían. Fredy y Mauricio se colocaron unos pasamontañas para evitar ser reconocidos, se pusieron unos guantes y empuñaron dos patas de cabra para abrir la caja de seguridad.

Estuvieron esperando fuera del domicilio hasta que salió Pau Rigo. Fredy lo cogió por la espalda, le tapó la boca para que no gritara y le pidió que abriera la caja fuerte mientras Mauricio entró en el domicilio, donde se encontraba la mujer. El delincuente la empujó por la espalda y la tiró sobre la cama. Fredy y Pau Rigo fueron al sótano, donde estaba la caja fuerte, el jubilado la abrió y regresó con su esposa. Los hermanos cargaban unas mochilas con dinero cuando el anciano cogió una escopeta de caza que tenía en la habitación y se dirigió al salón.

Mauricio y Fredy pretendían salir de la casa con el dinero, pero se vieron sorprendidos por Pau Rigo, que disparó al primero en el abdomen. Fredy empezó un forcejeo con el jubilado para arrebatarle el arma y le golpeó en diversas partes del cuerpo. Al final consiguió quitársela y salió de la vivienda con su hermano en la espalda y una mochila con dinero. Mauricio falleció en el hospital tras un shock hemorrágico por el disparo.

«Querían robar en una casa y necesitaban gente. Me dijeron que ya lo habían hecho antes y que no me preocupara de nada», declaró Freddy durante el juicio, exculpando al anciano: «Él no quería matar a mi hermano, lo provoqué yo. Mi hermano no era un atracador, él solo venía conmigo. Es por esto que me entregué, para que se supiera toda la verdad».