Absuelven definitivamente al octogenario que mató a un ladrón en Mallorca

El TSJIB anuló la repetición del juicio ordenada por la magistrada, que ahora libera a Pablo Rigo y condena a los asaltantes

Pablo, el octogenario que mató a un ladrón en su casa: «Hice lo que tenía que hacer»

Pablo Rigo durante el juicio ep

Pablo Rigo es libre. La Audiencia Provincial de Baleares ha decidido que el octogenario de Mallorca que mató a uno de los ladrones que entró en su domicilio en 2008 no ingresará en prisión. Apenas una semana después de que el Tribunal Superior de ... Justicia de Baleares (TSJIB) ordenara a la magistrada del caso que dictara sentencia, tal y como pedía la defensa, el rocambolesco proceso judicial concluye con la inocencia de Rigo.

La Audiencia absuelve del delito de homicidio al anciano. La magistrada condena al resto de acusados. Cuatro años y ocho meses de prisión para los dos cabecillas del asalto por un delito de robo con violencia en casa habitada con el agravante de disfraz. Y al asaltante, hermano del fallecido, le condena a tres años de prisión por el mismo delito y un año, 11 meses y 29 días por un delito de lesiones con instrumento peligroso. También le impone a este último la prohibición de comunicarse por cualquier medio y aproximarse a menos de 500 metros al anciano durante cuatro años. Los tres acusados indemnizarán conjuntamente con 15.000 euros a Pablo Rigo por el dinero sustraído.

La presidenta del tribunal popular había declarado nulo el veredicto de culpabilidad de Rigo, donde además el jurado se mostraba favorable al indulto para el anciano. Lo hizo tras detectarse un error material puesto que el octogenario fue declarado culpable por un tribunal popular pese a que no se había alcanzado el número de votos necesario para la declaración de culpabilidad del acusado.

La Fiscalía de Baleares pidió a la Audiencia que Rigo volviera a ser juzgado, tras reparar este error en el veredicto del que nadie se había dado cuenta. Como consecuencia, la magistrada ordenó la repetición del juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares sin dictar sentencia.

Pablo Rigo cambió de abogado tras el veredicto de culpabilidad. Su nuevo letrado, Jaime Campaner, pidió entonces la absolución al considerar que no había una mayoría suficiente de votos para declararlo culpable. La magistrada descartó una sentencia absolutoria argumentado que «el defecto reseñado impedía conocer con seguridad la decisión que el Jurado hubiera tomado».

La Sala Civil y Penal del TSJB estimó el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Pablo Rigo y revocó la declaración de nulidad del objeto de veredicto. La Sala consideró que «no se aprecian causas que justifiquen la anulación producida».

Los magistrados señalaron que «las consecuencias jurídicas del pronunciamiento absolutorio o condenatorio no derivan propiamente del veredicto, sino de la sentencia a la que aquél sirve de soporte». El Tribunal apuntó que «sobre cuál pueda o deba ser el pronunciamiento a emitir en la sentencia pendiente no podemos prejuzgar».

Cómo se sucedieron los hechos

Los hechos ocurrieron la mañana del 24 de febrero de 2018. Uno de los acusados, conocido como 'Pep Merda', sabía que Rigo guardaba gran cantidad de dinero en su casa y propuso a otro de los procesados, Marcos Rotger, ir a robarle. Éste le comentó el asalto a los hermanos Fredy y Mauricio Escobar, de 25 años, y entre los cuatro se pusieron de acuerdo para dar el golpe.

Los acusados realizaron vigilancias en la finca y decidieron que los hermanos entrarían para sustraer el dinero que hubiera en la caja fuerte mientras los otros les llevarían hasta allí en coche y luego les recogerían. Fredy y Mauricio se colocaron unos pasamontañas para evitar ser reconocidos, se pusieron unos guantes y empuñaron dos patas de cabra para abrir la caja de seguridad.

Estuvieron esperando fuera del domicilio hasta que salió Pablo Rigo. Fredy le cogió por la espalda, le tapó la boca para que no gritara y le pidió que abriera la caja fuerte mientras Mauricio entró en el domicilio, donde se encontraba la mujer. El delincuente la empujó por la espalda y la tiró sobre la cama. Fredy y Pablo Rigo fueron al sótano, donde estaba la caja fuerte, el jubilado la abrió y regresó con su esposa. Los hermanos cargaban unas mochilas con dinero cuando el jubilado cogió una escopeta de caza que tenía en la habitación y se dirigió al salón.

Mauricio y Fredy pretendían salir de la casa con el dinero, pero se vieron sorprendidos por Pablo Rigo, que disparó al primero en el abdomen. Fredy empezó un forcejeo con el jubilado para arrebatarle el arma y le golpeó en diversas partes del cuerpo. Al final consiguió quitársela y salió de la vivienda con su hermano en la espalda y una mochila con dinero. Mauricio falleció en el hospital tras un shock hemorrágico por el disparo.

«Querían robar en una casa y necesitaban gente. Me dijeron que ya lo habían hecho antes y que no me preocupara de nada», declaró Fredy durante el juicio, exculpando al anciano. «Él no quería matar a mi hermano, lo provoqué yo. Mi hermano no era un atracador, él solo venía conmigo. Es por esto que me entregué, para que se supiera toda la verdad».

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios