Arrimadas jura amor eterno a Ciudadanos

Ahora, cuatro años después de su mudanza a Madrid –adonde se marchó en búsqueda de una estabilidad que le permitiese formar una familia (ahí han nacido sus dos hijos) y, de paso, en un intento de asaltar La Moncloa junto a Albert Rivera–, vuelve a hacer las maletas. Arrimadas pasa a ser Inés –al menos cuando está lejos del Congreso– y regresa al primer vértice de su triángulo: a su Jerez natal, junto a su familia.

La expresidenta de Ciudadanos (CS), que continúa siendo su portavoz en la Cámara Baja, anunció en Instagram el 5 de abril que se había mudado a Jerez. En un contexto de descomposición de su partido, donde las encuestas apuntan a su desaparición sin remedio aparente, la especulación se desató. ¿Busca una salida de la política? ¿Es un movimiento para cambiar de chaqueta?

Hace unas semanas, en una entrevista en ABC, Fran Hervías, excompañero de Arrimadas en CS que terminó trabajando para Génova, aseguró que la diputada está negociando con el PP para ser la número uno de los populares por la provincia de Cádiz en las próximas elecciones generales, previstas para finales de este año. «Es un absoluto bulo», zanjan desde el entorno de Arrimadas en conversación con este diario, al que apuntan que el antiguo 'fontanero' de Rivera debió de enterarse de su traslado a Jerez y comenzó a conjeturar teorías de la conspiración.

La propia Arrimadas, el martes en una rueda de prensa posterior a la cita de la Junta de Portavoces del Congreso, descartó cualquier motivación política: «Es una decisión absolutamente personal que responde a necesidades de conciliación». En conversaciones informales, reconoce que ahora para ella será más «paliza», porque se desplazará habitualmente en tren y avión para cumplir con su agenda en el Congreso, pero que es un «alivio» a nivel familiar. Ahora, Álex, de casi tres años, y Marc, de uno, podrán quedarse con sus abuelos maternos.

«Me resultaba muy difícil conciliar cada vez que se ponía malito un niño, cada vez que teníamos un evento en el partido», justificó Arrimadas, en respuesta a los medios. La cara le cambió cuando se le preguntó por Hervías. Ceja arriba, sonrisa irónica y dardo: «No voy a perder ni un minuto en cosas y personas que no tienen ningún tipo de relevancia». Eso sí, para alejar cualquier elucubración, quiso lanzar un mensaje inequívoco: «Voy a estar siempre en Ciudadanos, Ciudadanos es mi partido».

Arrimadas aleja por tanto un posible movimiento hacia el PP, aunque según dijo aún no ha decidido «otros temas futuros», como si se presentará a las primarias de CS para elegir al candidato de los liberales en las generales. Edmundo Bal, que se rebeló contra ella en las últimas elecciones internas, denunció un supuesto plan para renunciar a su responsabilidad orgánica, protegerse, y presentarse después a presidir el Gobierno. El hecho de que la actual portavoz política, Patricia Guasp, no confirme si dará ese paso alienta esa tesis.

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Pero en el entorno de Arrimadas trasladan que por ahora está centrada en su actividad parlamentaria, con reuniones y preparación de iniciativas e intervenciones, y que no valorará nada más hasta después de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, cuando empezará a valorar su futuro. Fuentes próximas a ella señalan que desde que se liberó de su responsabilidad orgánica ha vuelto «la mejor Inés», con «grandes intervenciones» en el Congreso. Pero otras personas de CS dudan que su mudanza a Jerez envíe un buen mensaje desde el punto de vista político.

El jueves, en un acto en la Universidad Carlos III junto a Begoña Villacís, Arrimadas llamó a los votantes de centro a rebelarse contra la «profecía autocumplida» de las encuestas y la «paradoja temporal» que les dice qué van a votar en diciembre. En el campus de Getafe (Madrid) de la uc3m solemnizó su promesa de amor eterno, ante el aplauso de los alumnos asistentes: «España va a ser un país mejor con un partido como el nuestro y estoy tan convencida de esto que yo, con Ciudadanos o con nadie. ¡Y lo tengo clarísimo!».