Fran Hervías: «Arrimadas es la persona que más ha traicionado a España y a los españoles»

–¿Es un ajuste de cuentas?

–No es un ajuste de cuentas.

–En el libro habla de una conspiración interna para sustituir a Rivera por Arrimadas.

–Sobre la presunta conspiración, yo resumiría que la persona que más ha traicionado a España y la persona que más ha traicionado a los españoles y a Ciudadanos (CS) ha sido Inés Arrimadas. Hace apenas dos años, Inés impulsó mociones de censura junto con Pablo Iglesias y Pedro Sánchez en la Región y Ayuntamiento de Murcia y Comunidad y Ayuntamiento de Madrid. Y el acuerdo que tenían estaba acordado en Moncloa; de hecho, durante las elecciones catalanas fue cuando estuvieron negociando. Entonces, si alguien ha traicionado a España y a Ciudadanos, ésa fue Inés.

–Fue usted quien apostó por ella.

–En los inicios del todo, a Inés no la querían. Cuando yo pongo encima de la mesa que tiene que estar en la dirección nacional, los que ahora la aplauden eran los que se oponían. En el libro concreto los lugares, las fechas y los sitios de todo: cómo hago que se incorpore a la dirección del partido y que acabe siendo candidata en las catalanas de 2012 como número cuatro, apoyándola para que ganara unas primarias con la oposición de gente de la dirección del partido. Se le ayudó y se la protegió, pero hay un momento de cambio cuando se pone a liderar CS en Cataluña. La Inés que se conocía, una persona que era compañera, amiga, que sabía hacer equipo, que ayudaba, que escuchaba, se transforma totalmente y de golpe es una persona que hasta en momentos roza la mala educación. E intenta que haya un giro catalanista ya en 2015.

–¿A qué lo atribuye?

–Ese complejo de intentar decir 'yo soy más catalana que nadie', ese complejo que tiene el Partido Socialista y que mucha gente allí lo sufre. Es un comportamiento psicológico global que mucha gente vive en Cataluña. Ella estaba sufriendo exactamente lo mismo. Ella era como 'tengo que pedir perdón porque soy andaluza'.

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–¿Quiso presentarse a la investidura tras ganar las elecciones de 2017?

–Realmente estábamos divididos. Ella no quiso y su entorno argumentaba que habiendo ganado no podía manchar su currículum perdiendo una votación, a lo que otros decíamos: «Por nuestros votantes y por España tenemos que hacer el esfuerzo de intentar conseguir un gobierno alternativo». Pero Inés tenía otra hoja de ruta: venirse a Madrid. Por tanto ella fuerza el dejar Cataluña y ella fuerza a venirse a Madrid puramente por su agenda personal.

–Juan Carlos Girauta dijo: «El virus nacionalista ha penetrado en la cúpula de CS»

–Cuando en 2015 Inés intenta ese viraje más catalanista muchos diputados de CS llamaban escandalizados. Es que prohibía hasta que se interviniera en castellano en el Parlamento. Se negó a retirar lazos amarillos, se negaba a que se llevaran banderas de España a determinados actos. Al final, se ganaron las elecciones con la estrategia que nosotros marcábamos, no con la estrategia de Inés.

–¿Realmente Toni Roldán y Luis Garicano aspiraban a derrocar a Rivera?

–Querían cargarse a Albert y poner a Arrimadas al frente. A día de hoy a mí me cuesta realmente saber, conocer o creer que Inés era consciente de ello. Quiero pensar que no. Quizás esté equivocado, pero quiero creerlo. Entonces, de golpe Toni Roldán hace una rueda de prensa muy dura y muy crítica en contra de Albert diciendo que se han hecho pactos con Vox. Y dimite de golpe, cuando el día antes había dicho que era mentira, que él no iba a dimitir. Por tanto, mintió hasta a la gente más cercana. Y de golpe hay un rosario de dimisiones. Quienes llevaron los acuerdos y las negociaciones en Andalucía, por ejemplo, fueron Garicano y Roldán. Los mismos que pedían ser ministros con el Gobierno de Rajoy, son los mismos que después querían ser ministros con el Gobierno de Sánchez. Es decir, hubo gente que entró en Ciudadanos parece ser con el objetivo de ser ministros.

–¿Cómo vivió desde el PP el final del casadismo?

–Yo me voy al PP como un asesor más, no estaba en ningún órgano político. Cuando estalla el conflicto yo estaba en mi casa en Sevilla. Lo vi con un poco de estupor y sobre todo de tristeza Yo creo que Pablo Casado es una buena persona. Se equivocó en la estrategia marcada, pero realmente el proyecto que tenía por España y para España era bonito.

–¿Cómo ve el nuevo liderazgo del PP?

–Me alegro porque están haciendo la estrategia que yo dejé diseñada en su día en Génova: reunificar el centro-derecha e incorporar a gente de la sociedad civil y gente con talento de otras formaciones políticas, como Sayas o García Adanero. Señal de que algo hicimos bien. Y espero que llegue ese cambio.

–Para el 28M Begoña Villacís es el principal activo de CS.

–Me acuerdo ahora cuando la fiché personalmente en Madrid. Es una persona que tenía una proyección política bastante buena. Su carencia es a la hora de saber gestionar equipos y le da demasiada importancia siempre a la imagen, más que a las propuestas, a la gestión del día a día. La pillaron negociando su incorporación al PP.

–¿Usted negoció con ella?

–Yo no negocié con ella. Estaba en la lista de personas que podían aportar al PP. Tuvieron varios encuentros en los que ella pedía no solamente puestos políticos, sino también puestos orgánicos dentro del PP. Algo que, por cierto, también parece ser que está haciendo Inés Arrimadas actualmente.

–¿Está negociando Arrimadas ahora con el PP?

–Actualmente Inés está negociando con el PP. Según a mí me ha llegado de varios ámbitos y de varios sitios, lo que le gustaría es seguir como diputada nacional por la provincia de Cádiz.

–Y por último, el nuevo equipo. Adrián Vázquez y Patricia Guasp ¿Hay futuro en CS?

–¿Qué puedo hablar de ellos dos? Te lo voy a decir muy fácil: una viene rebotada del PP, así que todo lo que sea ir en contra del PP lo va a forzar. Y Adrián es una persona muy hábil que va a mirar cuál es su interés personal por encima del interés del partido. Por tanto, CS no tiene futuro con ellos al frente.