A los pies del Moncayo, la ciudad atesora uno de los conjuntos renacentistas más singulares del norte de España
Hallazgo histórico en Tarazona: salen a la luz dos frisos renacentistas ocultos durante siglos
Durante la restauración de la cúpula del Palacio Episcopal de Tarazona, toda una joya del Renacimiento español, los expertos han descubierto dos frisos del siglo XVI escondidos bajo capas de cal
Aparece una abeja esculpida en la fachada del Pilar
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónUn hallazgo inesperado ha transformado la restauración de la cúpula del Palacio Episcopal de Tarazona en todo un acontecimiento artístico. Durante los trabajos llevados a cabo por la Fundación Tarazona Monumental, los restauradores descubrieron dos frisos renacentistas que habían permanecido ocultos durante siglos ... bajo capas de cal.
El misterio de la abeja esculpida en el Pilar que ha aparecido en plenas fiestas
Érika MontañésUn escultor clandestino incrusta un diminuto insecto de 20 centímetros y desata la euforia por el nuevo 'Bansky' aragonés
Las pinturas refuerzan el valor patrimonial del conjunto, que ahora se equipara al de la Catedral de Tarazona por su relevancia dentro del Renacimiento español.
Los trabajos de restauración, que se han prolongado durante nueve meses, han permitido consolidar una estructura afectada por el paso del tiempo y por intervenciones anteriores
Foto de la Catedral de Santa María de la Huerta de Tarazona
Autor: Fundación Tarazona Monumental
El primero de los frisos redescubiertos es de carácter decorativo y está ejecutado en grisalla. Situado en la base de la linterna, presenta representaciones monocromas de estilo ilusionista, semejantes a las que pueden verse en la portada de la Capilla de la Purificación de Santa María de la Huerta.
El segundo, de gran valor histórico, aporta información muy importante para contextualizar la obra en su conjunto: localizado en el tambor de la cúpula, contiene inscripciones en pan de oro sobre fondo azul que, tal y como apunta el historiador Jesús Criado Mainar, se corresponden con un fragmento del Génesis (28, 12-13 y 16). Dice así: «Vio Jacob una escalera cuya cima tocaba el cielo, por la que descendían ángeles. Y dijo: verdaderamente este lugar […]. Año 1551».
Aunque la frase se conserva de forma incompleta, ofrece una clave para interpretar la función simbólica de la cúpula, situada sobre la escalera noble del palacio. «Refuerza la idea de la escalera como vía de ascenso entre el mundo terrenal y el divino, articulando arquitectura, teología y monarquía con una clara intención propagandística en torno a la figura del emperador Carlos V», explica el restaurador Miguel Ángel Agoiz.
El simbolismo de la escalera
La escalera noble fue construida por el maestro alarife Juan de León el Viejo entre 1549 y 1552, siguiendo una innovadora corriente arquitectónica que otorgaba protagonismo a los espacios de tránsito. Sobre ella se eleva un tambor dodecagonal y una cúpula semiesférica culminada por una linterna, cuyas decoraciones —atribuidas al artista Alonso González— fueron encargadas por el obispo Juan González de Munébrega.
Junto a los retratos de Carlos V y su hijo Felipe II aparece también el del obispo, combinando así los planos dinástico y religioso. A ellos se suman seis esculturas mitológicas: tres representan a las amantes de Júpiter y las otras tres a distintas virtudes, sostenidas por figuras antropomorfas grotescas. «Es una alegoría del poder y la legitimidad divina del monarca. Carlos V, próximo a su abdicación, buscaba consolidar su imagen como rey elegido por los dioses, vinculándose al propio Júpiter», detalla Julio Zaldívar, gerente de la Fundación Tarazona Monumental.
Restauración
Los trabajos de restauración, que se han prolongado durante nueve meses, han permitido consolidar una estructura afectada por el paso del tiempo y por intervenciones anteriores. Se han sellado grietas estructurales, limpiado yeserías y esculturas, y reintegrado cromáticamente las pinturas murales. «La cúpula recobra ahora su esplendor artístico y su valor simbólico y narrativo, que habían permanecido distorsionados durante siglos», añade Zaldívar.
El Palacio Episcopal, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Aragón en 2020, constituye uno de los emblemas arquitectónicos más singulares de Tarazona, con su fachada volada y su célebre Salón de Obispos. De origen musulmán, fue zuda y más tarde residencia de los obispos turiasonenses desde el siglo XIV.
MÁS INFORMACIÓN
La Fundación Tarazona Monumental prepara ya la restauración del conocido como Nuevo Salón de Obispos, una estancia del siglo XV que esconde nuevos elementos decorativos bajo sus muros.
Visitas
El Palacio Episcopal de Tarazona (ciudad situada a unos 85 kilómetros al oeste de Zaragoza capital) puede visitarse de martes a domingo mediante visitas guiadas organizadas por la Fundación Tarazona Monumental, que incorporarán próximamente la historia y explicación de la cúpula restaurada.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete