El Covid le cuesta a Aragón un millón de euros cada día en hospitales y centros de salud

El Covid irrumpió en Aragón en los últimos días de febrero, y dinamitó el presupuesto que había entrado en vigor solo dos meses antes. Conforme fue avanzando el mes de marzo, la pandemia empezó a sentirse con claridad en el gasto sociosanitario. Desde entonces hasta el 31 de diciembre, en apenas 10 meses, el Servicio Aragonés de Salud se gastó 283 millones de euros más que en 2019, que era también lo que preveía volver a gastarse en 2020 en su red de hospitales y centros de salud.

Por su parte, el gasto del Instituto Aragonés de Servicios Sociales fue 8 millones de euros mayor que en 2019. Y a eso hay que añadirle también un sobrecoste de algo más de 7 millones de euros en las estructuras de gestión de la Consejería de Sanidad, y medio millón en el caso de la Consejería de Ciudadanía , de la que dependen los servicios sociales.

En total, un sobrecoste sociosanitario de 300 millones de euros en 10 meses. Es decir, en números redondos, un millón de euros al día por el gasto extra que supone el Covid en adquisición de material, tratamientos y equipamientos sanitarios, y el refuerzo provisional de plantillas en hospitales y centros de salud.

En 2020, el Gobierno aragonés se gastó 2.700 millones de euros entre las áreas de sanidad y de servicios sociales. Entre las dos, concentraron prácticamente la mitad de todo el gasto público del Ejecutivo regional durante el último año, que superó los 6.600 millones de euros. De ellos, 1.100 millones se fueron en pagar la deuda pública que arrastra el Gobierno de Aragón , la «factura» que le toca pagar a quienes le prestan dinero para cuadrar los números rojos que sistemáticamente arrojan las cuentas de la Administración autonómica. En 2021, ese indigesto coste se disparará todavía más: unos 1.500 millones de euros entre amortizaciones e intereses, a razón de 170.000 euros por hora.