«Además del tono solemne pausado (una vez más equiparando democracia a suavidad para ahogar cualquier otra posibilidad bajo el «si hace ruido no suma») ¿Qué supone este punto y aparte?», escribía la política.
Y, para responderse, utilizaba la metáfora del célebre personaje creado por J.R.R. Tolkien para sus obras ambientadas en la Tierra Media, 'El Hobbit' y 'El Señor de los Anillos', probablemente unas de las novelas más populares del siglo XX.
«Si quieres ser Gandalf el blanco y dejar de ser el gris, primero bajas al fango y te cargas al monstruo», afirmaba Rodríguez.
Este mensaje, y otros mensajes posteriores de Rodríguez, se circunscriben en la tendencia muy crítica mantenida por los líderes y afines de la formación morada, encabezada por Pablo Iglesias (que tildó de «ridículo» la decisión de Sánchez), Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Echenique, entre otros, contra los movimientos tácticos del presidente y su Gobierno.
Seguramente, mensajes coordinados y jaleados por la difícil situación de la formación Sumar, en el Gobierno, de Yolanda Díaz con una fuga de votos hacia PSOE y Podemos, como ha reflejado el barómetro del CIS publicado exprés este lunes a colación de la situación de Sánchez.
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