Teleasistencia facilita a terceros datos confidenciales de los usuarios

Ante esta situación, la sección sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el comité de empresa de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, ha presentado una denuncia en la Agencia de Protección de Datos. En la misma, presentada el 18 de este mes, los delegados sindicales denuncian en primer lugar a la propia agencia que gestiona la Teleasistencia y en segundo lugar a Proazimut, la contrata de mantenimiento del servicio, que sería la designada para comprobar con la base de datos e interactuando con los usuarios si los pulsadores MyAmie funcionan correctamente.

Según la denuncia a la que ha tenido acceso este periódico motiva la misma porque « el servicio de Teleasistencia almacena, trata y cede datos personales tanto especialmente sensibles (médicos y de otro tipo), como de carácter general, (fecha de nacimiento, número de dni o de la seguridad social, etc). Los datos mencionados se recaban tanto de las personas titulares del servicio, que firman un documento contractual, como del resto de personas que residen en el domicilio. En este segundo caso no se produce la autorización para el uso de los datos mencionados ni por escrito ni de ninguna otra forma», señala el sindicato.

La delegación sindical de la CGT, una vez consultados sus servicios jurídicos, entiende que la cláusula genérica que firma el usuario «no especifica ni el tipo de datos a almacenar, ni el uso o cesiones que se va a hacer de ellos. La aceptación de dicha cláusula no se manifiesta por ningún consentimiento expreso para el almacenamiento, tratamiento y cesión. La persona firma el documento de instalación del servicio, que supone la aceptación de todas las condiciones incluidas en el documento , sin que se pueda manifestar su aceptación expresa sobre sus datos personales. La no firma del documento supone rechazar la prestación del servicio de Teleasistencia».

La denuncia ante la Agencia de Protección de Datos continúa que «debido a la especial naturaleza del servicio que se presta, las personas comparten información personal e intima ya que se les presta apoyo psicológico y emocional en todo momento. Las personas, de manera espontánea, dan datos relativos a su confesión religiosa, a situaciones de abandono, maltrato, desavenencia, problemas personales y familiares hasta programas que ven en tv. En ocasiones son los miembros de la familia los que comparten información sensible para ayudar a atender a las personas titulares. Toda esa información queda recogida en la ficha de las personas usuarias para proporcionar una atención de calidad y una rápida respuesta en situaciones de emergencia».

El tercero de los hechos que expresa CGT es el adelantado el miércoles por este periódico, que el servicio de Teleasistencia ha detectado un defecto de fabricación en un modelo de pulsador remoto que afecta a un número desconocido de pulsadores y que puede dar lugar a que dejen de funcionar. La Agencia aduce cuestiones económicas y de falta de recursos para que en lugar de gestionar dicha situación desde el propio servicio tal y como se ha hecho en otras ocasiones, recaiga en la empresa externa a la Agencia Proazimut concesionaria del servicio de mantenimiento. Esta contrata externa se encarga de ir a los domicilio y efectuar comprobaciones y actuaciones técnicas. La campaña de comprobación consiste en contactar con entre 70.000 y 80.000 usuarios y pedirles que realicen una llamada desde su dispositivo. «Para lo cual la Agencia ha facilitado acceso remoto a sus sistemas y sus datos de forma que desde la empresa externa van a tener acceso total al software de gestión de usuarios pudiendo consultar todos los datos almacenados de cualquier usuario del servicio, tanto los relacionados con la campaña como los que no», especifican ante el organismo nacional encargado por velar nuestros datos.

Por último, instan a una actuación «lo más rápida posible dentro de sus posibilidades dado que los datos de los más de 200.000 usuarios del servicio de Teleasistencia ya se han cedido a la empresa externa por lo que la exposición de los datos ya se esta produciendo».

La dirección de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, nada más tener conocimiento del malestar generado en el comité de empresa por que sea una empresa externa —la de mantenimiento—, la encargada de usar mediante un protocolo la base de datos de los usuarios para comprobar los probadores defectuosos, les ha garantizado la confidencialidad de la adjudicataria. Para ello les ha recordado al comité de empresa el pliego de cláusulas administrativas del contrato donde se incluyó la siguiente mención: «La entidad contratista queda expresamente obligada a mantener absoluta confidencialidad y reserva sobre cualquier dato que pudiera conocer con ocasión del cumplimiento del contrato, especialmente los de carácter personal, que no podrá copiar o utilizar con fin distinto al que figura en este contrato, ni tampoco ceder a otros ni siquiera a efectos de conservación. Asimismo, la entidad contratista quedará obligada al cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, sobre protección de datos de carácter personal, y especialmente a lo indicado en su artículo 12. A tal fin, y conforme al Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal, la entidad contratista entregará en el más breve plazo posible un informe relativo a las medidas de seguridad que adoptará para asegurar la disponibilidad, confidencialidad e integridad de los datos manejados y de la documentación facilitada.

Asimismo, deberán remitir la información relativa a la designación de la persona o personas que, sin perjuicio de la responsabilidad propia de la empresa, estarán autorizadas para las relaciones con la propia Agencia a efectos del uso correcto del material y de la información a manejar, adjuntándose una descripción de su perfil profesional. Estas personas solo podrán ser sustituidas de conformidad con la Agencia.

En todo caso, la entidad contratista se compromete a destruir los datos proporcionados por la Agencia o en su caso a devolver a ésta los soportes donde se halle recogida la información. Los datos no podrán ser objeto de ningún tratamiento distinto a los previstos en este contrato. La entidad contratista únicamente tratará los datos conforme a las instrucciones de la Agencia, y no los aplicará o utilizará con un fin diferente al que figure en este contrato . Cualquier tratamiento de los datos que no se ajuste a lo dispuesto en el presente acuerdo, será responsabilidad exclusiva de la entidad contratista frente a terceros y frente a la Agencia, ante la que responderá por los daños y perjuicios que le hubiere podido causar», concluye.

El sindicato CGT insiste que necesitarían el consentimiento expreso de los usuarios para que los datos fueran usados por terceras personas. Además, recomiendan que si no están de acuerdo con esta cesión pulsén el botón y dejen constancia de este hecho.