Tecnología andaluza para luchar contra la epidemia del COVID-19

Asimismo cabe destacar, en ese afán innovador, que la comunidad andaluza ha sido de las primeras en iniciar ensayos clínicos con plasma. «Las personas que han logrado superar la enfermedad tienen en su cuerpo la herramienta para vencerla», afirman desde la Consejería de Salud. El objetivo de este ensayo clínico no es otro que poder determinar la eficacia del tratamiento con plasma hiperinmune, obtenido de donantes convalecientes de la infección por coronavirus. Así, este ensayo será dirigido por la Red Andaluza de de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas.

Un ejemplo del potencial innovador de nuestra comunidad ha quedado demostrado en un proyecto como el del respirador «Andalucía Respira», cuya fabricación en serie ha superado ya todas las pruebas pertinentes. Obra del doctor Ignacio Díaz de Tuesta, este respirador se ha desarrollado en un tiempo récord de 20 días y es la mejor prueba del esfuerzo conjunto de nuestra sociedad, de la más fructífera colaboración público-privada y de una ejemplarizante transferencia de conocimientos entre la universidad, los institutos especializados y el empresariado andaluz. Varios países entre los que se encuentra México, Colombia y Ecuador ya se han interesado en ellos.

Los primeros trabajos para llevar este proyecto de la teoría a la realidad, y ajustarlo a los parámetros pertinentes, comenzaron el 19 de marzo. No obstante, el pasado 10 de abril, tras muchas pruebas y certificaciones, el proyecto vio la luz verde por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. De momento, está en funcionamiento un primer turno con capacidad para generar 30 unidades al día, pero la previsión es que cuando estén en marcha los tres turnos que se han establecido para su fabricación, llegaran a fabricarse un total de 480 unidades.

A la satisfacción médica se une la laboral , ya que este proyecto ha permitido la reincorporación a la sede de Fujitsu de catorce trabajadores afectados por un ERTE. Lo mismo sucederá en las factorías de Efficold en Córdoba, Navantia en su planta de Cádiz, en la jienense Avantecsur, y en las sevillanas de Airbus y Alestis, donde, de igual forma, se fabricará este respirador netamente andaluz.

Su fabricación ha contado también con la colaboración de un equipo multidisciplinar que ha aportado lo mejor para hacer posible esta proeza que salva vidas y que está conformado por los profesionales de los hospitales Regional y Virgen de la Victoria, investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IBIMA) y profesores de Ingeniería de la Universidad de Málaga.

Al respirador «Andalucía Respira» se suma el estudio realizado por un grupo de científicos vinculado a diferentes instituciones sobre un prototipo capaz de detectar el virus SARS-COV2 en distintas superficies y materiales. Este estudio se lleva a cabo mediante el uso de tecnologías ópticas ya existentes combinadas con Inteligencia Artificial (IA), lo que supondría una gran contribución a los esfuerzos por contener la pandemia y evitar nuevos contagios.

Esto permitiría el análisis rápido y sin contacto de las zonas contaminadas por medio de la generación de mapas de distribución espacial de estas imágenes en el campo de visión captado por el dispositivo.