Nada más que la Cámara Alta recupere su actividad en septiembre, Susana Díaz tomará posesión oficialmente y pasará a ejercer la política en Madrid ocupando el escaño que ha dejado libre Fernando López Gil, socialista de San Fernando , uno de los afines a Susana Díaz y que ha dimitido para dejarle el puesto.
La expresidenta de la Junta cierra así una etapa también en el PSOE andaluz que el próximo viernes confirmará a Juan Espadas como secretario general con plenos poderes. Una transición que se ha llevado a cabo sin problemas ni graves traumas.
En su última jornada en la Cámara andaluza, Susana Díaz ha estado arropada por los afines que mantiene, Verónica Pérez, secretaria general del PSOE de Sevilla y miembro de la Mesa del Parlamento, Beatriz Rubiño, diputada por Granada y portavoz de Educación, y José Fiscal y Javier Fernández, ambos exconsejeros de su Gobierno, que han estado acompañándola desde la tribuna de invitados por las reducciones de aforo por el Covid.
Al aprobarse su elección, un aplauso discreto y de cortesía ha sido el cierre a la presencia de Susana Díaz en el Parlamento andaluz a donde llegó en abril de 2008 . Está por ver si no vuelve al hemiciclo que la hizo dos veces presidenta en el futuro.
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