La sanidad andaluza, de la «joya» al «engaño» de las listas de espera

Mientras el portavoz popular, Juanma Moreno , reprochó a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, «el engaño» de las listas de espera, esgrimiendo el manual de instrucciones para dilatar la asignación de especialistas a pacientes colgado en la intranet del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva , Susana Díaz reprochó a los populares los planes de «privatización» de hospitales que su partido ha promovido en otras comunidades. «Tendrá que pasar por encima mía para arrancarle a los andaluces la joya de la corona» , ha concluido la presidenta. Para que acallar el martilleo de críticas de los sindicatos y profesionales sanitarios de los últimos días, la mandataria contó también con la muleta que le ofreció del portavoz del PSOE, Mario Jiménez, que le permitió abundar en los avances en la investigación biomédica.

Moreno aseguró que « si no fuera por los profesionales sanitarios , posiblemente la sanidad pública haría aguas; los machaca con contratos precarios». Asimismo, criticó las inauguraciones de centros hospitalarios, como el Chare del Guadalhorce, que no estarán operativos hasta 2017. « La sanidad pública no es una pasarela para que usted se haga fotos y venga a inaugurar un hospital hasta tres veces como el de Loja, en Granada». También aludió a la polémica guía que el sindicato Satse ha llevado a la Fiscalía de Huelva. «Engaña a las personas más vulnerables, a los vecinos de la Andalucía interior que no tienen información» y a los que « se deja esperando meses y meses» , le espetó, al tiempo que reclamaba un pacto sanitario, toda vez que el manual aboga por atender antes a los pacientes que conocen el decreto de la Junta que garantiza recibir al especialista en un tiempo limitado.

Susana Díaz calificó este documento de «anónimo» y pidió a Moreno que «no difame». A modo de broma, se refirió como el « Georgie Dann de la política » por traer en verano «la canción» de los recortes sanitarios. «En Andalucía no se cierran camas ni hospitales, no se privatiza», insistió la presidenta, que pidió el apoyo al portavoz popular para rebajar la jornada laboral de los empleados públicos a las 35 horas.