El mal rato del PSOE andaluz a causa de Doñana en el Parlamento

El PSOE andaluz se enfrentaba a un debate incómodo (probablemente a eso se debía la urgencia de plantearlo de PP, Ciudadanos y Vox ) que, además, el Gobierno central se había encargado de «calentar». Durante la última semana, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el secretario de Estado de Medio Ambiente y hasta la ministra de Transición Ecológica habían insistido en el daño que hacía a Doñana la propuesta del Parlamento andaluz que busca regularizar 1.400 hectáreas de regadíos que, ahora están fuera de la ley y usando el agua del acuífero de Doñana, ya suficientemente sobreexplotado.

Durante toda la semana anterior han estado reclamando la retirada de esta proposición de ley amenazando con graves sanciones y perjuicios «económicos y sociales» . El problema es que el PSOE era quien estaba en el Gobierno andaluz cuando se aprobó el llamado Plan de la fresa en 2014 que regularizó 9.000 hectáreas y dejó fuera a estas 1.432 que están ahora en el centro de la polémica. ¿Por qué Espadas no llamó al Gobierno central para explicar las aristas de este asunto? ¿O es que no le escucharon?

El problema es más complicado de lo que pueda parecer a simple vista y el portavoz socialista, Mario Jiménez , lo sabe de más. Él era el portavoz del PSOE cuando se aprobó el Plan de la fresa y es natural de Moguer, uno de los pueblos afectados por esta nueva ordenación de los regadíos. Ayer tuvo que criticar duramente la propuesta de ley de los grupos que apoyan al Gobierno «es una mentira, un engaño masivo» pero, mirando a los agricultores que estaban en la tribuna de invitados, no tuvo más remedio que anunciar la abstención de su grupo.

Y lo más curioso es que fue una sorpresa para sus propios compañeros de bancada que, aunque debatieron el asunto en la reunión del grupo parlamentario, no sabían lo que iban a votar. De hecho, hubo hasta cinco intervenciones en esa reunión pidiendo el voto en contra de esta regulación.

La abstención no aplacó la tensión y, al finalizar la votación, Mario Jiménez fue abucheado e increpado por algunos de los agricultores que estaban en el Pleno.

Con todo, esta polémica no ha terminado ya que este miércoles sólo se ha aprobado iniciar los trámites de la ordenación de los regadíos de la Corona Norte de Doñana que afecta a Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana . Todavía queda mucho debate político.