El temor a la expansión del coronavirus aborta congresos y amenaza a la economía en Andalucía

Pero no se trata sólo de eso. El temor al contagio está generando una serie de movimientos preventivos que por el momento ya han causado la cancelación de eventos como congresos o jornadas en la región, lo que tendrá su afección en las economías locales de las sedes frustradas.

Y de otro lado, no son escasas las empresas que ya notan los efectos colaterales del coronavirus. La propia Confederación de Empresarios de Andalucía advirtió ayer en comunicado del «factor negativo» que para las empresas va a tener el Covid-19 , instando al Gobierno a cejar en su empeño de introducir mayor rigidez en el mercado laboral además de crujir a impuestos a las compañías.

Es cierto que al menos por el momento las autoridades llaman a la calma, reacias a implementar medidas de «aislamiento social» como la prohibición de grandes concentraciones o supresión de eventos con gran afluencia de público. Una posibilidad que en Andalucía, y en primavera, generaría un terremoto de incalculabes consecuencias.

Pero la psicosis por la extraordinaria rapidez con la que se propaga este virus de nuevo cuño sí que amenaza con paralizar el sector de congresos , uno de los objetivos más demandados por la industria turística por el elevado gasto económico que realizan sus participantes.

El más afectado, de entrada, está siendo el gremio sanitario. ¿Por qué? El ministro de Sanidad, Salvador Illa , lo dejó ayer claro: «Necesitamos sanos a los profesionales sanitarios». Además del temor a que la incidencia del virus colapse el sistema de salud público, los médicos no pueden convertirse en fuente de transmisión en su lugar de trabajo . Y ya hay varios infectados.

La Organización Médico Colegial ya había pedido la paralización de congresos y jornadas y así se dictó desde el Ministerio. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) movió ficha también notificando a sus profesionales, desde la Dirección General de Personal, que a partir del día de ayer quedaban anulados todos los permisos autorizados para la asistencia a congresos , cursos o talleres.

La primera cancelación oficial llegó desde Almería . Allí tenían previsto reunirse, entre el jueves y el sábado, más de 200 médicos andaluces convocados por la Sociedad Andaluza de Traumatología y Ortopedia . Pero ante la evolución de la enfermedad y la aplicación de nuevos protocolos sus organizadores decidieron aplazar la cita.

En esta provincia, también, el Colegio Oficial de Enfermería optó por posponer los actos conmemorativos previstos para el viernes con motivo de la festividad de su patrón, San Juan de Dios. Lo mismo que hizo el Colegio de Médicos de Cádiz , que suspendió todas sus actividades formativas presenciales, según informa Andres G. Latorre . Otras instituciones de este tipo podrían anunciar próximamente medidas muy parecidas.

En Granada , provincia que de momento ha esquivado la infección por coronavirus, el miedo sí provocó que se cancelase un seminario sobre economía circular que promovía la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y se iba a celebrar en la Cámara de Comercio.

En la Universidad de Málaga sí siguió adelante, con en torno a un millar de participantes, el «European Robotics Forum» , considerado el encuentro sobre robótica más importante del continente. Pero con una singular estampa. A la entrada, dos enfermeras con mascarilla y una médica tomaban la temperatura a los asistentes.

Peor suerte corrió el evento con el que Google iba a clausurar en esta ciudad la semana que viene un programa de aceleración de empresas de ciberseguridad. El gigante norteamericano anunció por la tarde su suspensión.

Y es que la afección para la economía global que ya ha generado el coronavirus da de lleno en Andalucía. La multinacional Ericsson , con fábrica en Málaga, fue la semana pasada la primera en enviar a sus trabajadores a casa ante el temor al contagio dado que se temía que una de sus empleadas hubiera sido infectada.

Ya de vuelta a la oficina los empleados, las noticias siguen sin ser halagüeñas. La multinacional sueca de las telecomunicaciones advirtió ayer de que las consecuencias del brote ya están afectando a su actividad en China y de que, de empeorar la situación en el futuro el impacto para la compañía podría ser «significativo en todo el mundo», lo que hace temer por su continuidad en Málaga.