Preparados para vacunar contra el Covid desde octubre a los niños andaluces en sus propios colegios

Andalucía proyecta organizar a partir de mediados de octubre la vacunación voluntaria y con consentimiento de los padres de los niños de 0 a 11 años frente a la Covid-19 y lo hará en los propios centros escolares, evitando así que se tengan que desplazar los niños y sus familiares a otros lugares, según se avanzó en la última reunión del comité de expertos que asesora a la Junta sobre la evolución de la pandemia.

Para ello hay que esperar a que estudios científicos avalen la eficacia de la vacuna en esas edades. La farmacéutica Pfizer ya está realizando estudios en algún hospital andaluz que se encuentran en fase tres.

Una vez confirmados estos estudios se deberá esperar al visto bueno de la  Agencia Europea del Medicamento y el Consejo Interterritorial de Salud antes de incluirse en el calendario de vacunación, con la pertinente campaña especial de información, admitió el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, que confía en que se puedan cumplir los plazos para vacunar a los menores en esa fecha a fin de evitar o atemperar en lo posible una posible sexta «ola pediátrica», comentó durante una entrevista en Canal Sur Radio.

El plan que ultima la Junta para la vacunación de la población infantil indica que la vacunación se realizará en los centros escolares. Tanto el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, como el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, confirmaron este extremo en sendos actos celebrados con motivo del inicio del curso en Educación Infantil en Coria del Río y Martos, respectivamente.

«Se haría como antes», comentó Imbroda recordando cómo era habitual que las campañas de vacunación en niños se trasladaran a los colegios.

Marín, no obstante, apuntó que existen algunos condicionantes para confirmar la agenda prevista más allá de las autorizaciones sanitarias. Una de ellas es completar al máximo la pauta de doble vacuna al resto de la población teniendo en cuenta que hay entre 900.000 y 800.000 andaluces no vacunados . «Tenemos que intentar vacunar antes de que llegue también en noviembre la campaña de vacunación de la gripe», explicó Marín.

Según el vicepresidente, el tiempo de vacunación que se tendría que dedicar a menores de doce años es «relativamente muy corto». Como ejemplo, basta calcular que en el sistema andaluz de Educación Infantil de cero a tres años hay unos 126.000 alumnos y que el Servicio Andaluz de Salud ha superado la administración de 800.000 dosis a la semana. Según Marín, la vacunación a menores de doce años «no es una cuestión de tiempo, sino sencillamente de encajarlo en el momento para no saturar tampoco a nuestros profesionales sanitarios».

Antes de encarar la campaña de vacunación infantil, la Junta se afana en culminar la de la población mayor de 12 años. La Consejería de Salud y Familias está decidida a reducir al mínimo la bolsa de 900.000 andaluces que no se han vacunado contra el Covid una vez superado el 81 por ciento de inmunización de la población diana mayor de 12 años con pauta completa y para ello no duda en recurrir a influencers y personajes públicos –como el humorista Santi Rodríguez en Jaén– para concienciar sobre todo a la población más joven de la importancia de vacunarse, comentó el consejero.

Los equipos coordinadores de los 129 centros de vacunación, que hasta el 5 de septiembre vacunarán sin cita previa, trabajan ya para peinar los municipios en los que se hayan detectado más personas sin vacunar e intentar sumar la mayor población posible vacunada. «Iremos puerta a puerta si es necesario a convencer de la necesidad de alcanzar la mayor inmunidad colectiva posible» , expresaba días atrás Aguirre, que espera alcanzar en septiembre el 90 por ciento de pauta total en población diana. Su departamento asegura que tiene localizada la bolsa de personas no vacunadas a las que se están dando todas las facilidades para vacunarse en los centros de vacunación sin cita previa.

Entre los 900.000 andaluces por vacunar se encuentran 230.000 contagiados por Covid hace menos de 6 meses que han sido llamados a vacunarse. Tan solo deben esperar que pasen cuatro semanas desde que padecieran los primeros síntomas para vacunarse. En esa situación se encuentra el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno que se contagió a final de mayo y que ha asegurado que se vacunará estos días.

El Servicio Andaluz de Salud irá reduciendo desde la próxima semana progresivamente el dispositivo de vacunación masiva para adecuar los recursos sanitarios de Atención Primaria a las nuevas circunstancias de la pandemia.

Las previsiones son muy halagüeñas en torno a la tendencia descendente de la incidencia en los últimos días. Ayer se volvía a reducir el número de contagios diarios de coronavirus sumando 949 nuevos casos, 31 menos que el martes y 811 menos que los que registró el miércoles de la semana pasada.

Este dato, unido a un descenso importante en las hospitalizaciones, confirma una clara remisión de la quinta ola de coronavirus que, según los expertos será progresiva y no presentará dientes de sierra, según Aguirre.

La mejoría se refleja ya claramente en la tasa de incidencia acumulada a 14 días que bajaba ayer 12 puntos para situarse en 227 casos por 100.000 habitantes, en torno a la media nacional. Este registro seguirá bajando y situará pronto a la comunidad en niveles de alerta media y baja a tenor del descenso más acusado de la la tasa de incidencia a 7 días, que ayer era inferior a los 76 casos por 100.000 habitantes.

Donde se corrobora claramente el fin de ciclo de la quinta ola es en los hospitales andaluces que ayer atendían a 952 pacientes Covid, 70 menos que el martes, de los que 188 son tratados en UCI 18 menos que la víspera.

El dato negativo sigue siendo el alto número de muertes que dejan los últimos coletazos de la quinta ola. Entre el martes y el miércoles, 15 andaluces contagiados perdieron la vida.

Apesar de la mejor perspectiva en la evolución de la pandemia, Salud recuerda que es preciso mantener la precaución y las medidas de prevención ante la aparición de nuevas cepas que ya se investigan en Sudáfrica y Colombia y que podrían cambiar, como lo hizo Delta este verano, el curso de la pandemia.