Con esta medida se iguala a toda la hostelería con la misma hora de cierre. Hasta ahora bares y restaurantes tenían que echar el cierre a las seis de la tarde pero cafeterías y similares, si no vendían alcohol, podían mantener su actividad hasta las ocho de la tarde.
La hostelería ha ido cambiando sus horarios en base a la evolución de la pandemia. Aunque desde el sector reivindican que los contagios en sus locales son mínimos, suelen ser los primeros negocios que sufren recortes en sus horas de apertura o aforo.
Así ocurrió el año pasado, cuando, en lo peor de la primera ola, se cerró la hostelería de raíz . Luego se fue ampliando su actividad y se les permitió servir para recoger, a domicilio e ir aceptando clientes en sus locales.
En el verano la norma de hosletería se relajó en Andalucía. Los datos de la pandemia , en mínimos gracias al confinamiento domiciliario, lo permitían. Con el ascenso de contagios de la segunda ola se fueron reduciendo las horas de apertura y aforos. Hasta que, en noviembre, se decidió que la hostelería debía cerrar a las seis.
La Navidad supuso un nuevo relajamiento de las normas y los bares pudieron abrir hasta las diez y media con un parón de seis a ocho donde no se podía servir alcohol . Y, pasadas las fiestas, vuelta a las restricciones. Cierre a las seis y adiós a las cenas.
La recogida de pedidos en hostelería será hasta las 21.30; encargos por teléfono hasta 22.30 y entrega a domicilio hasta 23.30 horas. Si el Gobierno autoriza adelantar el toque de queda, se adaptarán esos horarios.
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