Una legión de subalternos al servicio de los narcos en el Campo de Gibraltar

Los datos, estadísticas y conclusiones son demoledores. Entre dichas conclusiones figura una que ya conocemos y es que como consecuencia de la presión ejercida en la zona del Campo de Gibraltar las organizaciones de narcotraficantes han modificado su forma de actuar alternando las zonas de descargas del hachís hacia poblaciones costeras de distintos puntos de Andalucía e incluso del Levante español.

No obstante, la Fiscalía concluye que las organizaciones más potentes siguen teniendo su centro neurálgico en el Campo de Gibraltar, concretamente en Algeciras, La Línea de la Concepción y San Roque , territorios en lo que sostiene «se han hecho fuertes debido al volumen del dinero con el que cuentan y al respaldo socia l del entorno en el que se mueven, donde cuentan con un ejército de subalternos que vigilan los movimientos de cualquier persona extraña al lugar».

Para muestra, un botón. Dos abogados han sido detenidos esta semana en esta zona acusados de «lavar» dinero para el narcotráfico.

La Fiscalía también ha detectado que esta actividad delictiva se expande a la zona a la aledaña de Málaga «con gran virulencia».

En cuanto a la Comunidad autónoma en general señala que afecta a todas las provincias con territorio costero, además de Sevilla por la entrada de las embarcaciones por el río Guadalquivir. Los fiscales Antidroga de Andalucía coinciden en que el narcotráfico es uno de los fenómenos delincuenciales más extendidos y que mayor carga de trabajo les genera.

Desde 2018, según datos del grupo OCON de la Guardia Civil , se han intervenido en la costa andaluza 567.000 kilos de hachís, 22.125 kilos de cocaína y 145.000 plantas de cannabis, correspondiendo a la provincia de Cádiz el 51 por ciento. Se ha detenido a 5.122 personas, de las cuales 803 lo han sido por blanqueo de capitales y se han intervenido 902 embarcaciones y 1.485 vehículos. Se han explotado 667 investigaciones, siendo además 141 por blanqueo de capitales.

En la provincia de Huelva continúa la tendencia al alza de las aprehensiones de droga, que se han triplicado en el periodo de tres años, de 31.000 kilos en 2018 a 95.176 durante 2020 «como consecuencia de la presión en el Campo de Gibraltar, siendo la tercera provincia de España en aprehensiones».

Otra conclusión inquietante de dicha memoria es la relativa al cultivo de marihuana . Así, la Fiscalía constata que Andalucía se ha convertido en un lugar de producción de marihuana, siendo una de las actividades delictivas principales en la Comunidad. Según sentencia, esta actividad sigue «imparable» y ha dado lugar al incremento de la criminalidad en todos los territorios con secuestros, extorsiones, ajustes de cuentas, coacciones, lesiones e incluso muertes.

Sólo en la provincia de Cádiz, sin contar con el Campo de Gibraltar, se han intervenido 265.000 kilos de esta droga. En Granada fueron 17.800, en Huelva más de 2.000 –seis veces más que el año anterior-, 6.000 en Almería y 6.800 en Sevilla.

En cuanto a la cocaína, el Puerto de Algeciras continúa manteniéndose como uno de los principales receptores de España «e incluso Europa», según recoge dicha memoria, que destaca que las grandes incautaciones suelen ser de productos en tránsito hacía otros países europeos aunque también se han detectado grandes alijos en Huelva y Málaga.

Durante 2020 se han destruido en Andalucía por orden judicial 409.861 kilos de sustancias estupefacientes, correspondiendo 114.391 a Cádiz, 88.820 a Algeciras , 60.759 a Almería, 47.604 a Málaga, 39.226 a Sevilla, 32.289 a Huelva, 13.960 a Granada y 12.812 a Jaén. Estos volúmenes han dejado al descubierto la falta de infraestructuras para custodiar la droga. También se alerta de que siguen siendo «muy graves» los problemas para depositar las grandes cantidades de efectos intervenidos.

Todas estas investigaciones han generado además muchas macrocausas y procedimientos para descubrir los entramados de estas organizaciones delictivas que la Fiscalía reconoce «son muy difíciles de asumir por nuestro anquilosado sistema judicial».

Y aporta datos. Desde entonces se han realizado 667 operaciones de las que el 83 por ciento están judicializadas, si bien la Fiscalía reconoce que los plazos para finalizar los procedimientos y obtener sentencias condenatorias « son tan lentos que la finalidad de prevención general y de las penas difícilmente se consigue. Esto supone cierto desánimo en las Fuerzas de Seguridad y en los jueces y fiscales por la incapacidad material para asumir estas causas».

Por ello, alerta de la necesidad de refuerzos «ante el imparable incremento de las investigaciones contra la criminalidad organizada y el blanqueo de capitales», por lo que pide más plazas de fiscales y secciones especializadas.

En cuanto a las abundantes incautaciones de combustible para narcolanchas , considera necesario estudiar, ya que en la actualidad su tenencia y transporte no es un ilícito penal y muchas veces ni administrativo, la posibilidad de la creación de un delito autónomo de contrabando que permita la persecución penal de estas conductas «dado el riesgo que generan y las numerosas aprehensiones».

También se están detectando otros medios de transporte marítimos del hachís para burlar la acción policial, sobre todo embarcaciones de recreo y de veleros de gran eslora a nombre de terceros de países del este o de sociedades radicadas en paraísos fiscales.

El narcotráfico lo corrompe casi todo. Buena muestra es que desde 2018 han sido detenidos 28 agentes sólo en el Campo de Gibraltar por colaborar con estas organizaciones criminales. En este sentido, la Fiscalía reconoce en su informe que son n umerosos los intentos de captar a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y que un buen número de procedimientos han puesto al descubierto esa colaboración. Aunque explica que ha habido casos en Huelva, Almería y Sevilla , señala directamente al Campo de Gibraltar como la zona donde más se produce este fenómeno. «Es donde más dinero se mueve y donde hay más capacidad para corromper a estos agentes», sentencia.