La Junta señala de nuevo al Ayuntamiento como culpable del retraso en la alerta por listeriosis

De acuerdo a este documento interno, el laboratorio municipal «conocía la identidad correcta de las muestras» y, si como sostienen, estaban mal catalogadas, «debería haberse rechazado o comunicado de inmediato el rechazo» a la Junta. Además, abunda el escrito, en el boletín del laboratorio municipal «no consta ninguna incidencia en la recepción de la muestra».

Desde el Ayuntamiento remiten al informe que firmó el director del Laboratorio Municipal de Sevilla en el que se describe el error de identificación. Fuentes municipales aseguran que «se llamó al distrito sanitario -dependiente de la Junta de Andalucía- y se le advirtió de que una de las muestras tenía finas hierbas y otro no. Entonces desde el distrito advirtieron el fallo en la identificación». « Quién detecta el error de etiquetado es la propia Junta , que es quien lo etiqueta, insisten desde el Ayuntamiento de Sevilla.

En todo caso, el documento interno asegura que el acta del funcionario de la Junta « tiene carácter prevalente , es decir, salvo prueba en contra prevalece lo dicho en dicha acta».

Otro punto polémico en la gestión de esta crisis ha sido la obra que Magrudis llevó a cabo en sus instalaciones en mayo . Según el documento de la Junta al que ha accedido ABC, la empresa está sujeta a las inspecciones del Ayuntamiento de Sevilla. Desde 2017, al establecer Magrudis un protocolo de autocontrol , la empresa debía de reportar cualquier cambio en sus instalaciones. Como el de la obra de ampliación.

Los técnicos señalan que la obra que en la nave industrial «no se lleva a cabo en tres días , sino que requiere un periodo amplio de tiempo» y afean al Consistorio que no pasase en todo ese tiempo a realizar una inspección que habría puesto de relieve las reforma de las instalaciones de Magrudis. Además indican que personal municipal debería haber inspeccionado al menos cuatro veces a Magrudis y solo lo hizo una vez.

Desde el Ayuntamiento aseguran que ellos no tienen la obligación de inspeccionar, sino que es responsabilidad de la empresa informar a la Junta de sus cambios . Y acusan a la Junta: «Supieron el 31 de julio de la obra y no informaron al Consistorio», aseguran.