Juan Marín, lealtad hasta el último día

El Gobierno andaluz en funciones está en una situación inédita en España. Los dos partidos coaligados, PP y Cs, mantienen las mismas fluidas relaciones que han consolidado durante esta legislatura que ha terminado, sin fisuras y con una lealtad que será muy difícil volver a ver en la política nacional; también en la andaluza. Por eso ayer las primeras palabras del portavoz de la Junta en

«Quiero agradecer su enorme trabajo en favor de Andalucía en la legislatura más difícil de la Democracia, durante la que el tándem Moreno-Marín ha funcionado como un reloj, a la perfección y la lealtad entre los socios de Gobierno ha sido clave para superar cada uno de los obstáculos», un agradecimiento que hizo extensivo a «todo el equipo de Ciudadanos» una buena parte del cual estaba presente en la sala de prensa.

Marín sabía que la cita ante los medios iba a ser dura y con preguntas incómodas sobre su gestión, los errores que haya podido cometer o las causas de la desaparición de su partido. «No me arrepiento de nada. Yo entré en el Gobierno para que le fuera bien a los andaluces, no a mi partido. Y a los andaluces les va bien porque cuando llegué la corrupción estaba campando a sus anchas, había altos índices de paro, de fracaso escolar y menos inversión en Salud y Educación».

Al margen de la imagen pública, la despedida de Marín está siendo elegante. El Consejo de Gobierno de ayer se desarrolló en un clima de cordialidad y afecto, de complicidad según cuentan algunos consejeros presentes. El vicepresidente de la Junta en funciones reunió a su equipo al día siguiente de las elecciones para decirles que eran libres para seguir trabajando en el Gobierno andaluz, si surgía la oportunidad, sin temor a ser desleales. Todo lo contrario de lo que ha sucedido con muchos cargos de Ciudadanos, sobre todo diputados en el Parlamento andaluz, que han dimitido desde que se firmó la disolución de la Cámara andaluza.

La despedida de ayer de Juan Marín fue con los directores generales y delegados territoriales de su macroconsejería . Con ellos compartió una comida en una sucesión de despedidas en las que está recibiendo afecto y respeto de muchas de los trabajadores de la Junta. Por cierto que Juan Marín todavía no ha tenido una conversación pausada con Juanma Moreno tras las elecciones. Pero insiste en que se irá a su casa, «fuera de la política hay mucha vida».