Jose María Mancheño: «El animalismo es una religión con sus dogmas de fe»

¿Ser cazador es ser de derechas?

No, ¡qué va! Eso es un cliché que aquellos grupos que están en contra de la caza, suelen utilizar. La caza de hoy es el reflejo de la sociedad. Cabemos todos, independientemente de cuál sea tu ideología.

¿La caza es para ricos?

No. En la caza, como en la vida actual, hay una oferta de alta gama y otra oferta de baja gama. Puedes cazar en cualquier sociedad de caza andaluza por 90 o 100 euros al año, y participar en una sola montería por miles de euros. No es para nada de ricos.

¿De dónde viene ese cliché?

Es cierto que históricamente la caza era privilegio de reyes y nobles. Los libros de historia sobre la caza la relacionan con ellos, pero desde hace unos 50 años se ha ido socializando. En su día sí fue algo propio de las clases más altas de la sociedad, pero desde hace 50 años está al alcance de todo el mundo. A ciertos grupos políticos les viene bien ese cliché para atacarnos.

¿Por qué atacan a la caza esos grupos?

Fundamentalmente nos ataca el sector de la sociedad mal llamado ecologista y animalista. Dentro de esa ideología, la caza es inconcebible porque supone la muerte del animal. No les entra la caza, ni la carne, ni los toros. Están muy sensibilizados con los supuestos derechos de los animales

Hay intelectuales como Delibes que han defendido la caza. Sin embargo, los animalistas no la consideran cultura. ¿Por qué?

Considero que el animalismo es una religión tiene una serie de dogmas de fe y les da igual que Delibes o Rodríguez de la Fuente hayan sido defensores de la caza. En su religión, la caza no está permitida ni respetada. La agreden a diario.

¿La caza genera empleo?

Muchísimo. Según el último estudio que elaboraron Deloitte y la FundaciónArtemisa, en 2016 la caza creó más de 180.000 empleos directos en España. Además, esta actividad fija la población rural.

¿Qué otros beneficios reporta a la naturaleza?

A pesar de lo que se dice, la caza también es conservación, no solo salir al campo a dar tiros. Detrás de la labor de gestión cinegética hay una mejora del hábitat de la que se benefician también las especies no cinegéticas. Así lo ha reconocido la Unión Europea. Evitamos enfermedades en el campo, mantenemos los equilibrios, impedimos la población excesiva de determinadas especies, etc.

¿Cuántos cazadores hay en Andalucía? ¿Cuál es su perfil?

El número oscila entre los 200.000 y los 240.000. No hay un perfil definido, hay más hombres que mujeres, hay muchos jóvenes, también menores de edad. Es un andaluz de clase media baja, muy ligados a su pueblo, de estudios medios. Gente muy corriente.

También se acusa a los cazadores de machistas. ¿Hay mujeres cazadoras?

Hay muchas mujeres cazadoras. Eso es absolutamente incierto. Aun no siendo cazadoras, participan acompañando a sus parejas en muchas jornadas de caza. Y son miles la que practican la caza a diario en Andalucía y en toda España

¿Qué influencia han tenido los cazadores en los resultados de Vox en Andalucía?

No sabría decirlo, no tenemos datos. Iniciamos una campaña, «La caza también vota», donde les dimos voz a los partidos que apoyan nuestra actividad. El discurso de Vox fue claro, contundente y directo, eso gustó mucho al mundo de la caza. También agradeció el apoyo de Susana Díaz y de Juanma Moreno.