La falta de personal médico amenaza la nueva estrategia de Atención Primaria en los centros de salud de Andalucía

Las dos sociedades científicas médicas que han participado en la elaboración de la Estrategia de Atención Primaria coinciden en que estas novedades pueden mejorar la gestión, sobre todo para evitar demoras y agilizar el trabajo en los centros de salud, pero alertan de que será difícil mientras no se solucione el problema estructural de la falta de personal.

Alejandro Pérez Milena , presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar Comunitaria (Samfyc) matiza la implicación de esta organización en el proyecto, ajustándola a aspectos concretos como el uso racional de medicamentos, la consulta de acogida o la enfermera escolar. Su diagnóstico es concluyente: «El problema de cualquier nueva estrategia es que no hay médicos de familia» . Pérez Milena recuerda que persiste la diferencia de sueldo con médicos de otras comunidades y que la carga de trabajo hace «poco atractivo» el trabajo en el Servicio Andaluz de Salud. «En Murcia, Extremadura o Ciudad Real se cobra más. Se prometió la equiparación de sueldos con otras comunidades y no se ha cumplido y persisten los problemas para cubrir plazas en zonas de difícil cobertura. Las ideas son buenas pero sin recursos humanos adecuados pueden fracasar», expone. Aunque la plantilla estructural de facultativos se ha incrementado en 400 médicos desde 2019, considera que no es suficiente. «El déficit venía de muy atrás», admite. Además, los residentes en formación rotan con contratos de tres o seis meses sin destino definido, estabilidad o fijeza. Yeso no ayuda», añade.

Tampoco la sección andaluza de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) considera que se haya consensuado con ellos el diseño definitivo de la estrategia, aunque admite haber aportado propuestas. Según su presidenta, María Rosa Sánchez , la Atención Primaria antes de la pandemia estaba infrafinanciada y con un importante déficit de recursos humanos y materiales. «Actualmente se mantiene el déficit de médicos para afrontar las múltiples funciones que se requieren, desde la atención a patologías agudas y crónicas, atención urgente y programada en centros de salud y domicilios , citología, embarazo, cirugía menor, infiltraciones, retinografía, ecografía, etc.

La doctora Sánchez cree que la normalidad en Atención Primaria debería evitar la situación de sobrecarga previa a la pandemia. «Es necesario recuperar las consultas presenciales y dar respuestas más ágiles a la población implicando a todos los profesionales que trabajan en el centro de salud».

Ambos facultativos consideran positiva la implantación de la consulta de acogida de enfermería ceñida a actuar en los 18 procesos leves sobre los que se han hecho protocolos de actuación. «Este triaje es importante para evitar que al final la puerta del médico se llene de pacientes variopintos de urgencia sin historia clínica, para incluso solventar sólo trámites administrativos como la renovación de la medicación», explica el doctor Pérez Milena .

«El objetivo de la consulta de acogida gestionada por enfermería es dar respuesta a consultas no demorables de baja complejidad , con recomendaciones de cuidados y autocuidados, indicación de fármacos para los que la enfermera está autorizada y en el caso de que presenten los criterios recogidos en los protocolos se derivan a la consulta médica», explica la doctora Sánchez que considera necesario potenciar la formación de los profesionales e implicarlos antes de su implantación.

Sobre la vuelta a la normalidad a los centros de salud, las dos sociedades científicas médicas de Atención Primaria ven necesario la prudencia y aprovechar recursos que han sido positivos durante la pandemia, como la atención telefónica, efectiva para renovación de tratamientos o comunicación de resultados de pruebas. María Rosa Sánchez estima que la consulta telefónica a petición de los pacientes debería estar filtrada por un administrativo para que al médico solo lleguen las consultas médicas y no las administrativas y de información.

La presentación de la nueva Estrategia de Atención Primaria a la mesa Sectorial de salud no tuvo una buena acogida por parte de los sindicatos que critican que no se les tuviera en cuenta a la hora de elaborar sus objetivos. Para CC.OO. el plan adolece de falta de negociación y dista enormemente de la realidad» . Para UGT también es necesario incrementar las plantillas de otros profesionales como técnicos, administrativos, trabajadores sociales y añade la incorporación de los podólogos o de nuevos perfiles como el psicólogo generalista.

A nivel político, tanto el PSOE, como Adelante y Vox plantearon ayer un escenario catastrofista de la vuelta a la normalidad. El portavoz de Vox, Manuel Gavira, considera que el Gobierno andaluz tiene un problema con la sanidad pública «que no se soluciona con buenas palabras». Para Gavira, la Atención Primaria está hecha un «guiñapo». Lo dijo mientras la parlamentaria no adscrita Ángela Aguilera tachó de «estafa» el plan del SAS. Aguilera considera que «es una falta de respeto a los profesionales sanitarios pretender que sea un enfermero quien valore si alguien requiere atención médica o no», en referencia a la nueva consulta de acogida. Obvia Aguilera que los médicos avalan este recurso que evita que la primera atención en un centro de salud la preste personal administrativo en vez de sanitario. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, lo explicaba ayer en Córdoba : «Aquel que tiene cita va al centro de salud y entra a su médico o a su enfermero, y aquel que va por algo especial, sencillamente lo recepciona enfermería y ésta decide si es urgente para que vaya al médico o si se soluciona». Según Aguirre, la nueva gestión de Primaria «facilita muchísimo la atención integral de la persona».