Los docentes andaluces denunciaron 146 agresiones en las aulas

Una vez más, ANPE aprovechó la ocasión para exigir a la Junta que dote al profesorado de autoridad pública en el ejercicio de su función a través de una norma con rango de Ley, tal y como ocurre en otras comunidades autónomas, un extremo que ha rechazado recientemente el Consejo de Gobierno andaluz. También reclamó una formación específica del profesorado en materia de resolución de conflictos y la reducción de la carga burocrática.

Los datos presentados por la coordinadora autonómica de El Defensor del Profesor, Charo Siguero, y el secretario de comunicación de ANPE-Andalucía, Antonio Brea, indican que la evolución del número de casos atendidos en Andalucía en los últimos cuatro cursos es de 171 en el curso 2012/2013, 176 en 2013/2014, 161 en 2014/2015 hasta los 146 actuales, 15 menos que el curso anterior, lo que supone una tónica descendente.

Asimismo, por provincias, la que más casos de conflictividad escolar ha registrado el pasado curso es Cádiz, con 28, seguida de Sevilla con 23, Huelva con 22 y Almería con 21. Por su parte, en Málaga se han contabilizado 19 casos, 14 en Córdoba, once en Jaén, y ocho en Granada.

Por lo que respecta a los hechos protagonizados en el curso 2015/16 por el alumnado, un 63 por ciento de los casos están relacionados con las dificultades para desarrollar con normalidad la labor docente, ligadas a menudo a faltas de respeto y agresiones verbales sufridas por el profesorado. Esta violencia se manifiesta de un modo más extremo mediante agresiones físicas (11% de los casos) y daños en propiedades del profesorado (6%). Hay que destacar por último, el creciente acoso a través de los nuevos medios tecnológicos, que han supuesto el 20 por ciento de los casos denunciados.

En cuanto a los hechos protagonizados por familiares de los alumnos, señalan que un 59 por ciento de los casos son situaciones de acoso y amenazas, un 30 por ciento a acusaciones y denuncias, un seis por ciento a presiones para modificar notas y un 55 a agresiones físicas. Un 49 por ciento se han producido en Infantil y Primaria, un 43 en ESO y Bachillerato y un ocho por ciento en FP, Educación Permanente y Enseñanzas Artísticas y de Idiomas.