Salud se marca acabar el mes con cuatro días de espera para el médico de familia

Como la gripe se mantiene a raya, Salud ha decidido encauzar estos recursos hacia la atención primaria para «reforzarla» y «mejorarla» por la alta incidencia de la pandemia de Covid-19 en la sexta ola. Para ello se han contratado a 387 profesionales sanitarios, se han abierto consultas por las tardes en Medicina de Familia, y se va a acometer una reordenación a fondo del servicio telefónico de Salud Responde.

Con este plan, la consejería persigue acortar los tiempos que esperan los andaluces para ver a su médico de familia: a cuatro días de media para las consultas presenciales y a cinco para las telefónicas . La idea es acabar el mes de febrero alcanzando esta «media estadística», que ahora ronda los 4,23 días, puntualiza el consejero, ya que en unos municipios se puede obtener cita al día siguiente, mientras en otros se exceden los cinco o seis días de tardanza. Además, cuesta horas contactar con algunos centros de salud por teléfono, si se consigue.

La explosión de positivos de Covid causada por la variante Ómicron, más leve en su sintomatología, ha cogido a contrapié a la atención primaria, la puerta de entrada al sistema sanitario. Un problema de saturación que se ha vivido no sólo en Andalucía sino en «toda Europa», precisó ayer el portavoz del Ejecutivo, Elías Bendodo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que tomó conocimiento del citado plan que, empero, no aparecía en el orden del día de la reunión.

Para llevarlo a cabo la Junta ha reservado 14,7 millones de euros para las ocho primeras semanas de 2022 –entre los meses de enero y febrero–, una cantidad que «puede ser cambiante según la evolución que tenga la sexta ola y las necesidades que tenga la atención primaria», matizó Aguirre.

Entre las medidas que recoge el plan, destaca el refuerzo de la plantilla de personal con 97 médicos, 251 enfermeras y 39 profesionales de gestión y servicios (auxiliares administrativos) más durante el pasado enero, para lo que se ha destinado un presupuesto de 3,2 millones. En los centros de salud con una demora media que supera al percentil 75 de la distribución de demoras de la sanidad pública (la media es de 4,23 días para una consulta médica), se ofrece a los profesionales que acumulan más retraso trabajar una jornada por la tarde.

Desde enero, según el consejero, en 34 distritos sanitarios se están implementando «intensamente» la opción de prolongar su jornada vespertina para las categorías de médicos de familia, enfermería y pediatría. Aunque los periodistas le preguntaron dos veces, Aguirre no supo precisar cuántos profesionales se han apuntado a esta iniciativa que se compensa en la nómina siguiente. Lo que se persigue es disminuir la demora en consultas de médicos de familia que acumulan más retrasos. Para aliviar la burocracia de los centros de salud, también se ha implantado la denominada «consulta de acogida» a cargo de personal de enfermería, que realiza un triaje, como sucede actualmente en los hospitales públicos. En los 600 centros de salud donde funcionan se han resuelto el 60% de los casos sin tener que derivar el paciente a un facultativo.

Menos éxito ha tenido la iniciativa, autorizada a nivel estatal, para reincorporar a médicos jubilados para trabajar como refuerzos mientras siguen percibiendo su pensión. El único requisito que debían cumplir era volver al mismo centro en el que causaron baja y no tener más de 70 años. El plan no ha cumplido las expectativas y han dado el paso «menos médicos jubilados de los esperados», reconoció el consejero de Salud. Tampoco precisó el número de los reincorporados.

Otras medidas ya existían como el mantenimiento de las 400 enfermeras referentes escolares en los colegios, que amplían sus competencias para la atención a la salud infantil y de adolescentes en los centros, además de todas las medidas de prevención y seguimiento del Covid-19. Se han incorporado 83 enfermeras gestoras de casos referentes para las residencias de mayores y la reorganización de circuitos asistenciales.

La sexta ola también ha puesto al descubierto que Salud Responde es uno de los talones de Aquiles del sistema sanitario andaluz. Se ha colapsado el servicio de atención telefónica para solicitar citas o tramitar consultas relacionadas con el Covid, bajo la gestión de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias.

Aguirre avanzó que está preparando una «reordenación», mediante «una nueva licitación que ha comenzado este 1 de febrero, con un aumento importante de las horas adicionales de febrero, de 36.000 horas», que obliga a contar con más personal. Aspira a que «en una semana», las llamadas a este servicio deben ser «recogidas al 100%», y «no al 97% como ahora», dijo.

Antes de que el consejero de Salud tomara la palabra, Elías Bendodo criticó la «irresponsabilidad» del «partido único de la oposición», en alusión al PSOE-A, Unidas Podemos por Andalucía y Vox, por estar «en una campaña contra la sanidad pública» y de lanzarse «a la guerra sucia y el regate corto» sobre este asunto.

Bendodo no incluyó a los sindicatos en esta campaña, que ayer volvieron a la carga. El sindicato de enfermería Satse ve el plan como «lo mismo que había», UGT augura su «fracaso» y CCOO lo tacha de «juego de trileros». Todos ellos forman parte de la Mesa Sectorial de Sanidad. Las protestas sindicales «no las comprendo ni las comparto», zanjó Aguirre.