Los agricultores de la fresa del entorno de Doñana ahora sancionados por el uso irregular del agua recibieron antes subvenciones

Las subvenciones, que rozaban en 2009 de media los 75.000 euros se podían emplear en herramientas para el cultivo de los berrys o nivelar las tierras. Lo más curioso es que en estos pagos estaban incluidos los plásticos para construir balsas de aprovechamiento, las mismas que ahora denuncia la Confederación Hidrográfica, entidad que tiene en tramitación el cierre de 141 pozos «ilegales» en la zona.

Con estos antecedente, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, dijo el miércoles 16 de febrero en el Congreso de los Diputados que «es imposible» legalizar nuevas hectáreas de riego en el entorno del Parque Nacional de Doñana, salvo que se expropien los derechos del agua de los regantes legales porque «simplemente, no hay agua». Durante su intervención en el pleno, y en respuesta a una pregunta del diputado de Más País-Verdes Equo, Íñigo Errejón, Teresa Ribera calificó de «barbaridad» la tramitación de la proposición de ley que el Parlamento andaluz aprobó para regularizar los cultivos del entorno del parque que quedaron por error excluidos del Plan Especial de la corona forestal de Doñana en 2014.

La ministra llegó a decir en el pleno que «es inadmisible, e indignante utilizar la falsedad para destrozar un Patrimonio de la Humanidad como Doñana», culpando al Gobierno andaluz de esconder con la medida «su incapacidad para responder a las necesidades de diversificación económica de esa zona».

A pesar del retraso que acumulan las obras de trasvase de la cuenca Tinto-Odiel-Piedras para paliar la sequía en la zona y asegurar los niveles de consumo de agua comprometidos con los agricultores, que fueron aprobadas por urgencia en 2018 y consideradas de interés del Estado y carecen todavía de asignación presupuestaria, la ministra dijo en el Congreso «que se están activando las obras hidráulicas que permitan utilizar agua de superficie, de modo que los riegos legales que utilizan agua subterránea puedan ser frenados». Errejón le afeó la abstención del PSOE en el Parlamento andaluz.