Sevilla Sur parte al Rocío con récord de peregrinos

Ramón Valdivia, el obispo auxiliar, ofició la misa de romeros en un templo abarrotado de personas. Al término de la ceremonia, el párroco de San Juan de Ávila, José Cápitas, indicó a los hermanos de Sevilla Sur que «el camino no es solo ahora, es en el día a día en nuestras vidas. Desde el Miércoles de Ceniza al lunes de Pentecostés, tenemos una experiencia distinta, un camino para llegar hasta la Virgen».

Una vez que la priostía apagó el altar instalado con la Virgen, el hermano mayor cogió el simpecado para llevarlo hasta la puerta de la parroquia y el coro empezó a elevar oraciones a través de la música de manera magistral.

Un rayo de luz, como ocurre cada año, iluminó al simpecado en la misma puerta y, posteriromente, cuando es colocado en la imponente carreta de plata de los hermanos Delgado.

A la salida no quiso faltar el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, a pesar de tener una agenda muy apretada. Asimismo, hubo más representación del gobierno municipal, con la presencia del delegado de fiestas mayores, Manuel Alés; la delegada de educación, Blanca Gastalver; y el delegado del Distrito Sur, José Luis García. Tampoco faltó a la cita Antonio Muñoz, el representante del partido socialista.

Mañana de puro barrio, con los vecinos que acompañaron a su simpecado antes de hacer sus recados, los niños el colegio Nuestra Señora de las Mercedes, que rezaron a la Virgen en la puerta de la antigua parroquia. Son niños que aprenden la devoción rociera y, cuando son más mayores, acaban haciendo el camino o siendo hermano de Sevilla Sur, dos de los puntales del Tiro de Línea.

El puntal que falta es la hermandad de Santa Genoveva, corporación que hace el camino por haber muchos hermanos en común, luego por la Virgen de las Mercedes que está presente en la carreta, por los cirios del paso de palio situados en la delantera y, como así recordó el coro a la salida, se lleva al Cautivo y a la dolorosa ante la Blanca Paloma.

Antes de abandonar la hermandad la ciudad por el Real de la Feria, una zona por la que hay un gran contrastre, el desmontaje de las casetas con el paso de la carreta, termina una fiesta y comienza otra, visitó el colegio de la Compañía de María, donde todos los niños cantaron el himno del centenario de la coronación de la Virgen del Rocío, su salve y concluyendo con unas sevillanas bailadas por la gran mayoría de los peregrinos de Sevilla Sur.

Seguidamente, no faltó el simpecado con la plaza de España a la cita al cuartel de Eritaña, en un acto sencillo y rápido porque la hermandad tiene que continuar el camino. El hermano mayor dio los vivas por la Guardia Civil y por España. La última visita la realizó al hospital de Fátima.

Sevilla Sur parte a la aldea un año más, van casi cuarenta como hermandad filial, una corporación que posiblemente lleve el mayor número de peregrinos de su historia, dado que en algunos momentos de su transitar por la ciudad, hubo momentos de bulla alrededor de la carreta.