El PSOE explota el conflicto de Doñana para desgastar a Juanma Moreno
El presidente del Gobierno visita este jueves el Parque en plena polémica por el plan de la Junta para regularizar regadíos
Pedro Sánchez visita este jueves Doñana y coincidirá en Huelva con Feijóo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c) durante su visita al Parque Nacional de Doñana, en diciembre
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se puso ayer el traje 'ecoverde' para hacer oposición desde la tribuna del Congreso al jefe del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, a cuenta del plan impulsado por el PP y apoyado por Vox para regularizar regadíos existentes en el entorno de Doñana ... .
Conscientes del filón que representa a un mes del comienzo de la campaña de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, donde las encuestas no son favorables para el PSOE, los socialistas no sueltan la presa y han lanzado una ofensiva para desgastar al 'barón' del PP con más poder territorial de España. De fondo está el debate sobre el impacto de las políticas medioambientales en el mundo agrario, que despiertan muchas tensiones en la corona forestal del parque, donde se cultivan los frutos rojos que se venden en los supermercados europeos. Es el motor económico para cinco municipios: Almonte, Moguer, Lucena del Puerto, Rociana del Condado y Bonares. Tres de ellos tienen alcaldes socialistas.
Con el conflicto en plena efervescencia, el presidente del Gobierno visita hoy una infraestructura perteneciente a la Estación Biológica de Doñana que se ocupa del estudio e investigación en el parque nacional. Coincidirá en Huelva con líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se reunirá con empresarios. Si hace una semana, durante un mitin del PSOE en Burgos, Sánchez proclamó que «Doñana no se toca», este miércoles dio una vuelta de tuerca más a su estrategia presentándose con hechuras de salvador frente a la iniciativa impulsada por el Ejecutivo andaluz. Le exigió que «retire sus planes, reconozca el error y frene el atropello» se está cometiendo. En su ofensiva para poner en aprietos a la derecha, no hubo lugar para los matices.
La Junta no se ha cansado de decir que su proposición defiende el uso de agua superficial proveniente de los futuros trasvases para facilitar el riego a los agricultores que cumplan los requisitos de acceso a concesiones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que depende del Estado. En ningún caso, apoya el expolio de los acuíferos.
La Comisión Europea amenaza con una sanción
Pero la polémica está servida y la ceremonia de la confusión ha llegado hasta la mismísima Comisión Europea, que ha amenazado con una sanción si la norma sale adelante. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunió este martes con el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, para compartir su «preocupación» por este asunto y buscar el modo de frenarlo.
En este contexto, Sánchez aprovechó una comparecencia parlamentaria sobre las últimas reuniones del Consejo de Europa para echar más leña al fuego de Doñana. Así, señaló que «la jurisprudencia española y europea son tajantes contra los planes que tratan de imponer la derecha y la ultraderecha en Andalucía» y recordó la iniciativa ha «encendido las alarmas» en la comunidad científica y la CE. «Doñana será salvada si hacemos caso a la ciencia, si cuidamos y no se engaña a los agricultores y si cumplimos con la legislación y las sentencias de los tribunales españoles y europeos», proclamó Sánchez.
A falta de representantes de la Junta en el Congreso, la réplica se la dio la portavoz del PP, Cuca Gamarra, quien le afeó la «mentira» sobre este conflicto. «Señor Sánchez, ¿por qué no ha llevado a cabo ninguna de las infraestructuras por usted comprometidas en Doñana?».
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