El PSOE dejó solo a Pedro Sánchez en su mitin al sol en Doñana

Ni el líder del PSOE en la comunidad, Juan Espadas; ni la presidenta de la diputación de Huelva, María Eugenia Limón; ni los alcaldes socialistas de la zona han estado en la comparecencia de Sánchez, que se ha cerrado sin aceptar preguntas en un espacio al sol junto a la estación biológica.

Tras intervenir ante los medios, Sánchez se reunión con los trabajadores del parque y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Para finalizar su visita, acudió a la laguna de Santa Olalla, una de las más afectadas, recordaron desde el Gobierno central, por la falta de agua en el parque de Doñana. Sin embargo, no contó con la compañía de ninguno de los cargos citados.

El presidente del Gobierno, durante su alocución, cargó contra el PP, Vox y el Ejecutivo de Juanma Moreno, a los que tachó de «soberbios» y pidió que retiren la proposición de ley sobre regadíos en el entorno del parque. Sánchez recordó además al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que la polémica por la regularización de cultivos de regadío en el entorno de Doñana es ya «nacional y europea» después de que la Comisión Europea mandase ayer una carta al Gobierno de España donde muestra sus dudas sobre la reordenación de cultivos en Huelva. La misiva, cabe recordar, es respuesta de la CE a la pregunta de una eurodiputada del PSOE.

Para el presidente Sánchez, un gobierno «de cuatro años», en referencia al andaluz, que lleva en el poder en la comunidad desde 2018, «no puede llevar al parque de Doñana, con siglos de historia, a un punto de no retorno» por sus políticas agrarias. Por eso, insistió en su llamamiento a «la reflexión, a la rectificación» por parte del Gobierno andaluz, a «ser consciente de que el negacionismo y la soberbia». Solo «rectificar», indicó «va a salvar Doñana».

«He escuchado decir esta mañana al PP que no temen el coste electoral» de la polémica sobre Doñana. «Pero esto no va de coste electoral», indicó, sino de «proteger un patrimonio que nos han legado nuestros padres y tenemos que legar a nuestros hijos». Aunque a nadie se le escapa que las elecciones municipales son dentro de solo cinco semanas, el presidente del Gobierno prefirió desvincular las urnas de la polémica sobre el agua en el parque natural.

Sánchez, que no admitió preguntas tras su alocución, esquivó así dos cuestiones clave sobre este asunto. La primera, sobre si piensa intervenir el parque de Doñana. Eso supondría quitar las competencias a Andalucía sobre el espacio y un nuevo frente con la Junta. Silencio sobre este asunto. Sería, según advierten fuentes de la Junta de Andalucía, «un 155» ecológico que rechazan desde el Gobierno andaluz. Porque, acusan fuentes del Ejecutivo de Juanma Moreno, Sánchez es muy duro con Andalucía mientras se muestra «dócil» con otras comunidades que sí que han llevado a cabo desafíos a la Ley y la Constitución, en referencia, por ejemplo, a Cataluña.

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Desde el equipo del presidente confirmaron a los periodistas que estaban convocados en Doñana que Sánchez no iba a aceptar preguntas. Así, el presidente del Gobierno tampoco respondió a cuándo fue la última vez que se reunió con Juanma Moreno para hablar de Doñana.