La ocupación hotelera de Andalucía cae un 7% respecto a julio y agosto de 2023

Los establecimientos del sector esperan durante el mes vacacional por excelencia dar servicio al 78,37% de su capacidad. De cumplirse la predicción, el retroceso interanual sería de un 7,41%.

Si se sale del promedio y se pone la lupa en las opciones costeras la estadística saca bastante más pecho. Por poner dos ejemplos, en la provincia de Cádiz se augura una ocupación del 89,60% en agosto —en julio fue del 86,26%—; y en la onubense se cuenta con un 87,95% de huéspedes, dato que mejora el 85,31 por ciento registrado el séptimo mes del año.

La llegada tardía de las temperaturas elevadas podría estar detrás de una «primera quincena muy desigual» que desde Fahat aseguran que «ha condicionado de manera decisiva los datos de cierre de este mes» con una notable tendencia a la reserva de última hora en el tramo final de julio.

La Federación extiende sus previsiones al mes de septiembre, para el que se espera una ocupación del 79,01 por ciento, o lo que es lo mismo, la primera y única subida del período estival frente al aventajado 2023: un 3,97 por ciento más.

El informe de Fahat refuerza la conclusión que adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) con el censo turístico provisional del mes de junio: las visitas se alejan del núcleo central del año y se extienden hacia la primavera y las estaciones tradicionalmente más livianas.

Por ejemplo, el primer semestre de 2024 supuso para Andalucía un aumento considerable de los viajeros en hoteles (9.869.176, una variación interanual del 7,4 por ciento); en apartamentos turísticos (1.429.028, un 10,3% más); en campings (604.551, en torno al 1% más) y en albergues (259.687, un 5 por ciento más). La progresión también se observa en cuanto a las pernoctaciones y la duración de la estancia media. Los alojamientos de turismo rural son los únicos que pierden frente al período anterior.

Sin embargo, la estadística del INE también alumbra datos más modestos al tomar en consideración a junio como mes aislado. En esa variable, únicamente los apartamentos turísticos encontraron un período de bonanza (12,47 por ciento interanual de viajeros más).

Los hoteles registraron un alza mucho más contenida (3,06%), los campings cayeron un 0,18% y los alojamientos rurales se desplomaron en un 15 por ciento frente a junio de 2023.

Detrás de todos estos porcentajes, el extremo más pujante lo suelen ofrecer los turistas extranjeros. Por ejemplo, el 3,06 por ciento de viajeros alojados en hoteles surge de un 1% en negativo de visitantes patrios y de un 8,46% de huéspedes de otros países. Lo mismo sucede en el caso de los campamentos turísticos, del que las pernoctas de foráneos ha crecido un 24,64 por ciento. Las de los españoles también han mejorado, pero sólo un 10,37 por ciento.

Lo mismo sucede con la recaudación. Tan sólo en el mes de junio, el gasto de turistas internacionales fue de 1,748 millones de euros, casi 324 más que el año anterior y 570 más que el mismo mes de 2022. La suma de todo el primer semestre es de 8,272 millones de euros, un 25,9 por ciento más que el año anterior. No es necesario continuar la serie porque directamente supone el récord histórico en gasto extranjero.