María Jesús Montero vuelve a usar los recursos públicos para hacer campaña andaluza desde la inauguración de unas obras hidráulicas en Sevilla
La vicepresidenta se cuela en la foto de una obra facilitada por Transición Ecológica y la Diputación de Sevilla
El alcalde popular de Constantina critica no haber sido invitado a la inauguración del Túnel del Huesna, acto al que sí fue María Jesús Montero
El PSOE de María Jesús Montero riega ahora Andalucía de promesas vacías
Hace algo menos de cuatro meses, María Jesús Montero se proclamaba secretaria general del PSOE andaluz con la firme misión de recuperar la posición, férrea durante tantas décadas, del partido en el sur de España. Lo que para muchos sectores se entendió como una ... decisión arriesgada, por la larga lista de agravios a Andalucía que el Ministerio de Hacienda ha permitido desde que la sevillana lo encabeza (2018), enseguida se apoyó en la maquinaria del Estado para generar rédito político.
La campaña electoral del PSOE andaluz prácticamente se ha adelantado a 2025, a tenor de las continuas apariciones públicas de Montero sin una causa relevante aparente. La última se produjo este viernes, con la inauguración del 'Túnel de Cabecera del Sistema Huesna'.
La infraestructura tiene su importancia, por mejorar la calidad de vida del cuarto de millón de personas a las que surte el servicio, y sobre todo porque llevaba 25 años reclamándose, hasta que en 2020 se firmó el acuerdo de financiación; pero no deja de ser una obra menor como para necesitar de una vicepresidenta primera en su acto inaugural.
De hecho, hasta hace un par de días en la convocatoria oficial a los medios de comunicación quien constaba era el presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos. Tenía todo el sentido, pues fue esta institución la que promovió el proyecto, junto al Consorcio de Aguas del Huesna, y además la que aportó, mediante un anticipo reintegrable, el 20 por ciento que faltaba para que los trabajos pudieran tomar cuerpo.
La representación ministerial más lógica habría sido la de Transición Ecológica y Reto Demográfico, por insertarse ahí el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del que nació el reparto de 39,82 millones de euros -de fondos Feder- para acometer las obras. Tanto es así que la propia Sara Aagesen visitó el estado de los trabajos cuando todavía era secretaria de Estado de Energía.
El citado Ministerio forma parte de la Vicepresidencia Tercera del Gobierno, sin embargo los honores los ha terminado teniendo la vicepresidenta primera, que el día anterior encabezó las manifestaciones por el Día del Trabajador en Sevilla.
En ese sentido de las reivindicaciones, no pasó inadvertido su discurso durante las protestas del 5 de abril, que las organizaciones sindicales de la Mesa Sectorial -salvo el SMA- convocaron 'contra el desmantelamiento de la sanidad pública andaluza'. Aquel sábado, Montero aseguró que volvería «a poner a la sanidad en lo más alto», algo que ocurriría «cuando volvamos a gobernar, que va a ser muy pronto».
Maximizar el foco
Al confluir hasta tres cargos en la misma figura pública, a menudo no termina de quedar claro en calidad de qué comparece Montero.
Ocurrió recientemente en el acto de entrega de llaves a los nuevos arrendatarios del Residencial Hacienda del Rosario, en el Barrio sevillano de Torreblanca. La promoción, en régimen de alquiler asequible, suponía un hito para esta deprimida zona de la capital andaluza, de ahí que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudiese a la cita conjunta con el alcalde sevillano y el presidente andaluz. Le acompañaba la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, la cartera más vinculada al trasfondo del asunto, pero María Jesús Montero también estuvo en la foto.
Aún más cercana en el tiempo es la polémica de la tribuna de la Copa del Rey, en la que una cesión expresa de un ausente Sánchez a Montero 'desplazó' al presidente de la Junta de Andalucía del lado derecho del monarca, más valioso a niveles de protocolo. En ese caso, es cierto que se justificaba por ser la número dos del Ejecutivo nacional, aunque no conviene olvidar que la máxima autoridad en la región es Juanma Moreno, pues las autonomías también son Estado.
Pero tal vez la utilización más evidente de los recursos 'promocionales' del Gobierno como altavoz para Montero fue la del promesa de demolición del Algarrobico. Este mastodóntico hotel vio la luz gracias a una doble autorización socialista, la de la Junta de Manuel Chaves y la del Ayuntamiento carbonero de Cristóbal Fernández.
Durante más de dos décadas la inacción política ha sido la constante. A comienzos de febrero, y sólo algunas semanas después de tomar las riendas del socialismo andaluz, Montero se convertía en adalid del esperado tiempo nuevo en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
La inauguración del Túnel del Huesna es, por tanto, un nuevo capítulo de este relato político al que, de momento, la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra) no augura un final feliz.
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