María Jesús Montero hará oficial el miércoles en un acto en Sevilla su candidatura al PSOE-A

La ministra tiene hasta el viernes para formalizar una precandidatura oficial a la secretaría general del PSOE-A, paso previo a una recogida de avales que deberá alcanzar un mínimo de 5.000, un umbral de difícil alcance para el otro aspirante que ha dado el paso hasta el momento, el militante del PSOE sevillano Luis Ángel Hierro.

Aunque Juan Espadas no ha mencionado expresamente a María Jesús Montero como la «opción ganadora» que le lleva a dar el paso a un lado, lo cierto es que desde el primer momento, el secretario general sólo situó a una persona ante la que daría un paso al lado: la vicepresidenta del Gobierno.

Ante todas las demás opciones que públicamente se han planteado desde distintos sectores, Espadas siempre mantuvo la decisión de concurrir ante la convicción de que tenía más posibilidades de imponerse en unas primarias. No es así en el caso de María Jesús Montero, una posibilidad que durante meses se descartó debido a su papel en el Gobierno de España y como número dos del PSOE federal.

Pero los acontecimientos se precipitaron desde el último Congreso Federal y poco a poco la hoja de ruta que Juan Espadas había fijado para continuar como secretario general y llegar a las elecciones de 2026 se fue torciendo ante el incremento de voces que pedían un relevo y la posibilidad de un complejo enfrentamiento en primarias que a juicio de muchos dirigentes y secretarios provinciales debilitaría aún más al PSOE andaluz.

Una vez que María Jesús Montero dé el paso se abren una serie de interrogantes cuya resolución será determinante como el liderazgo del Grupo Parlamentario, que quedará vacante más allá de si Juan Espadas sigue o no con su acta de diputado, o la formación de su nueva ejecutiva que tendrá un mayor protagonismo al tener que tomar las riendas del partido para compensar la compleja compatibilidad entre esta responsabilidad orgánica y un Ministerio de tal peso como es el de Hacienda.