La víctima de una violación en Málaga a su agresor mientras la golpeaba: «Ya no más, mátame si quieres»

Durante aquel encuentro, la chica tomó dos cervezas y dos gin-tonic, mientras que el agresor tenía más alcohol en sus venas. El procesado había estado bebiendo antes de quedar con la que sería su víctima. Según la sentencia del TSJA, cuando apareció en el bar donde había quedado con la víctima tenía el rostro y el aliento de «haber tomado». Pese a esto, la sentencia señala que bebió dos cervezas más y cuatro gin-tonic .

En ese momento, le propuso a la chica dar un paseo hasta una zona cercana a la avenida Valle Inclán, desde la que, según él, había unas vistas muy bonitas de Málaga. La mujer en ese momento accedió. Así, se dirigieron a un lugar muy apartado y solitario en Cerro Coronado. Allí el agresor comenzó a tocarla y a besarla, a lo que la mujer se negó diciéndole que no quería.

Sin embargo, el hombre persistió en su afán, hasta el punto de que la mujer llegó a morderle el labio para que la dejara . Ante eso, el agresor reaccionó de forma violenta. Comenzó a propinarle golpes y, en la sentencia, se contabiliza, al menos, un puñetazo en la cara . Luego le quitó la ropa «de forma enérgica, pero sin romperla» y la apoyó en una roca grande para someterla.

Sometida y desnuda, empezó a introducirle los dedos en la vagina y el ano , hasta que intentó penetrarla vaginalmente sin conseguirlo. Luego lo intentó analmente, algo que sí consiguió de forma parcial. En plena violación le dijo que le chupara el pene, pero la chica le decía: «Déjame ya, déjame ya» .

En un momento determinado, asustada por los golpes y hastiada por lo que estaba sucendiendo la sentencia reseña que espetó al agresor: «Ya no más, mátame si quieres» . Es cuando logró soltarse y salió corriendo desnuda, siendo perseguida por el condenado. Mientras huía y su agresor iba detrás, el hombre le preguntaba si la iba denunciar.

Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió un hematoma palpebral superior izquierdo y múltiples erosiones y equimosis en antebrazos, espalda, región sacra y rodillas. En el área genital sufrió una erosión y un desgarro en la horquilla vulvar con ligero sangrado. Tardó en sanar 13 días después de la primera asistencia médica.

El agresor está en prisión . Ha sido condenado a seis años de prisión por agresión sexual por Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga y ha sido ratificada el TSJA. Un condena que ha sumado a su historial por delitos de daños, antetando y lesiones agravadas anteriores a la violación. Estaba en prisión provisional desde el 2 de Agosto de 2020.