El ERE de Unicaja llega al Parlamento de Andalucía antes de la huelga general convocada por los sindicatos

No la primera institución en la que se abre debate sobre el ajuste de Unicaja. Ya el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, llamó a que l a fusión de Unicaja y Liberbank no fuera «antinatura» y se otorgara a la entidad asturiana más peso del pactado en la FUndación Unicaja. Del mismo modo, el regidor pidió que la sede del banco se mantenga en Málaga. A eso se sumó la Diputación de Málaga. El propio presidente, Francisco Salado, pidió que se mantenga la capital de la Costa del Sol como base central de la entidad .

Ahora le tocará posicionarse al Parlamento de Andalucía en un proposición que pide el rechazo a un ERE unilateral de la empresa por parte de todas las fuerzas políticas. Al mismo tiempo, se pide la Gobierno andaluz que medie para defender los puesto de trabajo, así como que elabore su propia propuesta para este ajuste de personal.

Eso se hace el día anterior a que se desarrolle la huelga general dentro de la entidad. Este viernes todos los trabajadores de Unicaja están llamados a parar como medida de presión a la empresa para obligarla a aceptar las condiciones propuestas por los sindicatos. Los representantes laborales explican que se trata impones «unas condiciones indignas».

La batalla está en el acceso a las s alidas pactadas de las personas menores de 50 años , una movilidad geográfica forzosa, una homologación laboral que denuncian creará una plantilla de primera y de segunda, así como una desregulación horaria que afectará al 15% de los trabajadores.

No es la primera movilización . Los trabajadores de Unicaja ya han salido dos veces a la calle. La primera vez en Málaga fue mediados de noviembre con un millar de personas concentradas en la puerta de la sede del banco.

La segunda fue el pasado martes, cuando más de 2.000 personas salieron a la calle en la capital de la Costa del Sol , así como en Almería, Albacete, Cáceres, Ciudad Real, Cuenca, León, Madrid, Oviedo, Salamanca, Santander, Toledo y Valladolid para reivindicar una salida pactada a este proceso de ajuste de personal.