Susana Díaz despeja la responsabilidad en los ERE con críticas a la «ultraderecha»

Con sus predecesores en la Presidencia, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados junto a varios consejeros y altos cargos de la administración que gobernó Andalucía bajo las siglas del PSOE con puño de hierro durante casi cuatro décadas, Susana Díaz despejó la corrupción interna sacando a la ultraderecha en cada respuesta. La falta de declaración institucional contra la violencia de género, el dardo de si se comerá los mantecados al frente del PSOE andaluz o las afirmaciones desde el PP que la ven «inhabilitada», acabaron en una respuesta que giraba alrededor de los acuerdos para gobernar con los apoyos de Vox.

El que no haya una declaración institucional sobre violencia de género el 25 de noviembre en la Junta de Andalucía es «romper el consenso por un puñado de sillones». «La rendición de la derecha, que entrega la cuchara a quien manda: la ultraderecha », señaló Díaz, antes de afirmar que seguirá al frente de los socialistas andaluces, pese a la condena a aquellos que la acunaron en política y a los que defendió a capa y espada.

«Algunos me quieren perder de vista», aseveró Díaz, después ser preguntada por si se «comerá los mantecados» al frente del PSOE andaluz en el día que visitaba dos fábricas de este tipo de productos en Antequera. Respondió con sorna y volvió a cargar contra los pactos PP-Vox. «No es de recibo que, desde el minuto uno, no quieran reconocer que en un año en el Gobierno andaluz hayan perdido cinco elecciones consecutivas», explicó la secretaria general del PSOE andaluz, antes de enarbolar la bandera de Vox otra vez: «No hubo vuelco el 2 de diciembre, sino que s umaron las derechas con la ultraderecha ».

En este sentido, invitó a los populares a explicar en Europa sus acuerdos y recordó que «cinco veces le han dicho los andaluces que ese modelo no lo quieren». Fórmula de gobierno que desbancó a un PSOE arrinconado por la corrupción, demostrada en los tribunales con la sentencia de los ERE, y que ha llevado a sus rivales a decir que la Susana Díaz está «inhabilitada» para encabezar el PSOE .

Y ante esta afirmación defendida por Elías Bendodo, consejero de Presidencia, en las páginas de ABC, la respuesta volvió a ser un pacto de gobierno que nada tiene que ver con la corrupción del PSOE. «Bendodo no piensa lo mismo que García Egea. Uno está encantado de gobernar con la ultraderecha y su secretario general nacional dice que es un populismo barato», contratacó Susana Díaz, que culpó al PP del avance de Vox en las urnas.

«En aquellos sitios donde le han abierto la puerta de par en par les están pisando los talones. Es porque los han normalizado », señaló la dirigente socialista, que definió al PSOE como un partido «honesto y honrado», donde se ha aprendido de los errores pasados y tomado medidas para que nadie vuelva a caer en la tentación .