El Festival de Málaga mantiene grandes nombres como Bollaín, Trueba o Mañas en su edición «más segura»

El aplazamiento del festival ha afectado sin remedio a contenidos, presupuestos, y compromisos con proveedores, invitados y público, pero según su director, Juan Antonio Vigar «no cabía tomar otra decisión» . En cualquier caso, la 23 edición es ya una realidad y ha sido diseñada por el equipo de trabajo para cumplir con los objetivos de «calidad y excelencia» que el evento requiere. Será el espejo en el que mirarse para las futuras citas de San Sebastián, Valladolid, Sevilla o Huelva.

Vigar ha explicado que el de Málaga es un festival que no se entiende sin el público, motivo por el cual han apostado por impulsar la asistencia a las salas de cine. Si bien, se han suprimido todas las actividades presenciales en las que pudiera haber aglomeración de personas sin garantizar las medidas de distanciamiento social impuestas por las autoridades sanitarias. Primará la exhibición sobre el evento social y este año no se podrá disfrutar de la icónica alfombra roja con público a las puertas del Teatro Cervantes. El habitual photocall se trasladará al Gran Hotel Miramar.

«Somos conscientes de que el virus sigue presente en nuestra sociedad, pero queremos demostrar que nuestro festival es seguro», ha apunta el director, que ha justificado su celebración por ser el impulso necesario para un sector -el del cine- gravemente golpeado por los efectos de la pandemia y para la dinamización económica que una ciudad como Málaga reclama.

Vigar ha agradecido el compromiso de toda la industria, que ha hecho posible sacar adelante el certamen manteniendo un importante número de películas. La mayoría de títulos confirmados en marzo continúan en esta edición aplazada por el Covid-19. Del total de 201 cintas inicialmente programadas en todas las secciones, se mantienen 152 , es decir un 75% del total. En sección oficial de largometrajes se reducen de 20 a 16, correspondientes a seis nacionalidades distintas. Además de España, habrá títulos de Argentina, Brasil, Chile, México y República Dominicana. El aplazamiento ha permitido que algunos títulos que no estaban disponibles en marzo, ahora sí lo estén y puedan integrarse en la programación, como «Hasta el cielo» , de Daniel Calparsoro; «Los europeos» , de Víctor García León, y «Black Beach» , de Esteban Crespo en Sección oficial.

Se mantienen grandes nombres como Iciar Bollain, que inaugurará la sección con «La boda de Rosa», David Trueba, con «A este lado del mundo» o el regreso de Achero Mañas, con «Un mundo normal». Completan las españolas «El inconveniente» ( Bernabé Rico ); «Las niñas» ( Pilar Palomero ) y «Crónica de una tormenta» ( Mariana Barassi ). En el terreno latinoamericano llegan «El diablo entre las piernas» (Arturo Ripstein, México); «Piola» (Luis Alejandro Pérez, Chile); «Malpaso» (Héctor Valdez, República Dominicana); «El silencio del cazador» (Martín Desalvo, Argentina); «Summer White» (Rodrigo Ruiz Patterson, México); «Três Veroes» (Sandra Kogut, Brasil-Francia) y «El robo del siglo» (Ariel Winograd, Argentina, fuera de concurso).

Protagonismo especial tendrá en la sección Málaga Premiere «Eso que tú me das», el documental de Jordi Évole y Ramón Lara sobre Pau Donés que se estrenará en el Festival. Es, junto a «La mort de Guillem», de Carlos Marques-Marcet, la incorporación destacada que ha sido posible gracias al aplazamiento. Además, se mantienen las secciones Zonazine, con ocho películas de autor, y la sección gastronómica Cinema Cocina.

Conscientes de lo importante de la participación popular en el desarrollo del certamen, la edición ha previsto una reducción del precio de las entradas al 50% y que podrán adquirirse desde este mismo viernes a las 17.00 horas. El objetivo es -ha señalado Vigar- atraer al mayor número de personas a las salas adaptándose a las circunstancias económicas que ha dejado la pandemia y, sobre todo, a la limitación de aforo en las salas que se ha establecido, del 65% . Además, en esa misma línea, se ha firmado un convenio con la plataforma FlixOlé, que ofrecerá una selección del mejor cine español vinculado al Festival a través de una sala virtual.

Con los rebrotes en aumento por todo el país, el director ha mostrado su confianza en que el certamen se celebra con todas las garantías , sin avanzar si existe o no un plan alternativo. Lo que sí ha explicado es que en función del escenario serán las autoridades sanitarias las que marquen su hoja de ruta.

«El virus sigue ahí y tenemos que convivir con él, pero cerrarnos a cualquier actividad que sabemos que es segura es no vivir», ha apuntado Vigar, que ha defendido el proyecto «prudente» diseñado por su equipo y ha remarcado el interés de todo el sector por su celebración. «Hasta día de hoy hemos recibido peticiones para venir y nos han estado llamando constantemente para acompañarnos y vivir este rencuentro del cine español», ha dicho.

Son los invitados del ámbito latinoamericano los que tendrán más límites para desplazarse hasta la capital de la Costa del Sol, según ha reconocido el director. Aunque ha descartado la opción de una edición completamente online o virtual del festival si se complicara la situación sanitaria, ha detallado que algunas actividades se llevarán a cabo de manera telemática. Sucederá con los premios y homenajes cuando a los invitados les sea imposible asistir de manera presencial.

Se van a posponer para una próxima edición el premio Málaga – Diario Sur, que inicialmente estaba previsto entregar a Gael García Bernal , así como la Biznaga honorífica a Javier Fesser . El resto de galardones se mantienen, siendo el Premio Retrospectiva – Málaga Hoy para el director mexicano Arturo Ripstein; el Premio Málaga Talent – La Opinión de Málaga para Carlos Marques-Marcet; el premio Ricardo Franco- Academia de Cine para la diseñadora de vestuario Tatiana Hernández y la Biznaga Ciudad del Paraíso, se le entregará a la actriz Kiti Mánver y al actor, autor y director argentino Óscar Martínez.