Expertos proponen pagar a pescadores que capturen plagas de medusas para evitar que lleguen a la orilla

Pero que apenas haya medusas este año (extremadamente seco en primavera, con lo que los ciclos anticiclónicos han mantenido al animal marino lejos de la costa) no quiere decir que no haya que seguir alerta. En Málaga, la recién creada Cátedra de Ciencias del Litoral de la Universidad ha elaborado un protocolo de emergencia ante la posible llegada de enjambres de medusas que está presentando ante las diferentes administraciones con competencias en el litoral marino, que son todas.

Elaborado por el director de la Cátedra, Francisco Franco Duro , y los prfofesores Raimundo Real y Carmen Salas , entre sus principales apuestas se encuentra la de que embarcaciones pesqueras, de encontrarse con grandes concentraciones de medusas, puedan capturarlos y además sean posteriormente remunerados. Para ello, antes, el informe propone la creación de una auténtica red de detección, en la que según la zona (más cercana o lejana a la orilla) cada administración (pero de forma coordinada) tendrá la responsabilidad.

«La idea es ir a pescar a las medusas no a su hábitat natural. que es alta mar, sino a la plataforma continental cuando son llevadas allí por las corrientes marinas», explica a ABC el profesor Franco Duro. La medusa puede ser molesta, pero su existencia es fundamental para el equilibrio ecosistémico. La cuestión que buscan los expertos, en román paladino, es que se quede donde debe.

Para ello el documento, centrado en la casuística de la Costa del Sol pero que según sus autores podría extrapolarse a todo el litoral español, propone la creación de un fondo de reserva económico con aportaciones solidarias de corporaciones locales, Junta de Andalucía y Gobierno central al que se pudiera acudir en momentos especialmente delicados.

De este modo, los pescadores podrían percibir una compensación económica cuando, como el año pasado, se encontraran con sus redes llenas de medusas. «Una de las cuestiones interesantes del protocolo es que no necesita estructura adicional, sino una coordinación especial de lo ya existente», afirma Franco.

Para poder realizar estas capturas, sería necesaria la autorización de la administración central, que es la que tiene competencias a partir de la primera milla náutica desde la orilla. Por eso el documento ya se ha puesto sobre la mesa de la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez , que se ha comprometido a presentarlo ante la Demarcación de Costas.

Y después, ¿qué hacemos con las medusas capturadas? Incluso ahí entra al protocolo elaborado por los expertos malagueños, que plantea la posibilidad de que el residuo orgánico se aprovechado para la obtención de abonos o de colágeno para, por ejemplo, la producción de cosméticos.

El informe, muy exhaustivo, analiza el tipo de medusas que llegan a la costa malagueña, con gran preponderancia de la pelagia noctiluca. Se trata de una especie no amenazada de gran capacidad reproductiva y especial afectación para las actividades humanas en el litoral por el impacto negativo que tiene en el turismo y en la actividad pesquera. Pero también en el propio ecosistema marino por su alta capacidad depredadora.