Espectacular persecución en la Costa del Sol a un coche cargado de bolsas de dinero

Se pidieron refuerzos e intervino hasta el helicóptero del indicativo Cóndor para controlar la ruta. Desde el aire, fueron siguiéndolo y viendo todo lo que hacía. El coche no frenaba. Si había un automóvil que le obstaculizaba lo sorteaba, se metía entre dos vehículos, se salía de la autovía para adelantar y luego entrar, circulaba cambiando de carriles y pisaba a fondo cuando veía carretera libre. Era como un piloto de rallys .

La Policía Nacional asegura que, cada maniobra que hacía para huir de ellos en la persecución, ponía en riesgo la seguridad del tráfico y al resto de usuarios de la vía. A la altura de Cancelada, a unos en los primeros doce kilómetros de persecución, el conductor frenó en seco, salió momentáneamente de la autovía y omitió las señales de «alto policía» que le dieron los agentes.

Al instante se volvió a incorporar a la A-7 y pisó a fondo. A la persecución se unieron diversas dotaciones en servicio, tanto de las comisarías de Estepona como de Marbella, así como del Servicio de Medios Aéreos. El coche estaba monitorizado en todo momento, por más que corriera se sabían todos sus movimientos al instante.

Así fueron hasta Calahonda en Mijas. A unos 50 kilómetros del lugar donde se inició la fuga. Allí, el vehículo salió de la autovía y se adentró en una urbanización de la zona. En ese momento, los ocupantes del coche se bajaron del turismo portando unas amplias bolsas que contenían dinero en efectivo .

Dejaron el coche aparcado y, cargados con los paquetes, se marcharon como unos turistas que van a uno de los chalets de esta urbanización, pero con sus bolsas de dinero y con maletas como equipaje. Finalmente, mientras huían con calma, pero sin aflojar el paso, a escasos metros de dónde habían dejado el turismo con el que se habían dado a la fuga, los sospechosos fueron interceptados por una de las patrullas que les siguieron .

Tres varones de 26, 28 y 32 años han sido detenidos por su presunta participación en los delitos contra la seguridad vial, atentado a agentes de la autoridad, resistencia y desobediencia . Los agentes intervinieron el automóvil implicado, a fin de practicar la preceptiva inspección ocular. En su interior se habían dejado 6.845 euros en efectivo.