Reabre el histórico hotel Byblos de Mijas tras doce años cerrado y con 20 millones de inversión pública

La Zambra Penthouse Suite es un suite con 125 metros cuadrados, vistas a los jardines y los campos de golf. Está equipada con muebles de alta gama, tiene una vinoteca y tres terrazas, las más grande de 220 metros cuadrados. La terraza principal tiene piscina privada, un comedor bajo una pérgola y una zona de descanso. Un habitación que cuenta con un precio que puede supera los 4.000 euros la noche.

La habitación más barata en este resort supera los 500 euros por noche para disfrutar de una amplia gama de servicios, con una variada oferta gastronómica, un centro de bienestar y spa, piscinas cubiertas y al aire libre e instalaciones familiares, como un club infantil.

Además cuenta con espacios para conferencias, eventos privados y reuniones de negocios. El complejo mantiene las vistas a la Sierra de Mijas y los dos campos de golf de 18 hoyos de la urbanización Mijas Golf, diseñados originalmente por Robert Trent Jones.

Así, se recupera el antiguo Hotel Byblos Andaluz por el que pasaron en su época dorada la Princesa de Gales, Lady Di, Julio Iglesias, Rolling Stone, Antonio Banderas o familia real saudí. Ahora busca nuevos turistas de alto nivel tras una inversión pública de 20 millones con cargo a fondos europeos a través de la Junta de Andalucía.

El hotel Byblos vio la luz en 1984, pero cerró en 2015. Lo compró la promotora Aifos y posteriormente fue adquirido en subasta por un empresario británico. Ahí se quedó en el limbo, abandonado y sin futuro, hasta que llegó el grupo inmobiliario Ayco, que en mayo de 2019 se lo vendió a Intriva Capital para que este fondo hiciera realidad una obras sobre las que se había perdido la esperanza.

La compañía va a crear 200 puestos de trabajo, en los que se ha negociado con el Consistorio que el 50% del personal sea residente en Mijas. Desde hace meses la plantilla se viene preparando con cursos y formaciones para poder atender en las mejores condiciones a los clientes.

El propio Ayuntamiento de Mijas lo ve como «un aliado» para romper con la estacionalidad por encontrarse entre dos campos de golf, actividad referente en el otoño y el invierno de la Costa del Sol.