¿Qué es el IMEC de Málaga? Estas son las claves para entender el futuro de los microchips

Esta colaboración estratégica marca un hito crucial para la capital de la Costa del Sol, que se convertirá en punto de referencia de la industria europea de los semiconductores, sumándose a otros campos tecnológicos en los que ya ejerce su liderazgo como la ciberseguridad.

Está previsto que el proyecto genere alrededor de 450 empleos directos y contribuya al interés de la Unión Europea por asegurar su autonomía en un sector de vital importancia para el futuro.

Pero, ¿qué son los semiconductores? Se trata de unos componentes esenciales en la tecnología moderna y que son la base de la mayoría de los dispositivos electrónicos actualmente. Con este movimiento, Europa busca disminuir su dependencia de las importaciones asiáticas y consolidarse como un actor relevante en industrias clave como la automotriz y la de electrodomésticos.

La negociación para la instalación del IMEC en Málaga se ha caracterizado por la discreción hasta la firma de este acuerdo en 2024. Un proceso en el que la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos ha trabajado de la mano de la Fundación Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV) y el Málaga TechPark.

La nueva instalación de innovación en la capital complementará la ya existente en Lovaina, con enfoques específicos en la investigación y desarrollo de chips de 300 milímetros en materiales alternativos al silicio.

Esto permitirá explorar nuevas aplicaciones en campos como la salud, la biología, la fotónica, la realidad aumentada y virtual, así como la ingeniería de precisión.

Desde el Gobierno andaluz, han explicado que ahora se abre «una nueva fase con el objetivo de establecer un modelo robusto de colaboración público-privada entre IMEC, el Gobierno de España y la Junta de Andalucía».

En este sentido, han explicado que los dos gobiernos ya han acordado la financiación de la construcción de la nueva instalación, incluyendo la infraestructura y el equipamiento. También han formulado la intención de financiar el centro de una forma sostenible, a medio y largo plazo, para impulsar los beneficios del creciente ecosistema de semiconductores.

Por su parte, IMEC gestionará las operaciones de la fab, aportando el saber hacer y la tecnología necesarios, y garantizar el acceso a su red mundial de socios académicos e industriales.