Antonio Ramos, el guardián de la noche al que mataron tres ladrones antes del alba en Málaga

Sobre las 5.10 horas comenzaron a sonar los teléfonos de Emergencias. Las propias autoridades avisaban al 112 de un siniestro en plena autovía, en sentido Algeciras, con varios atrapados. El golpe obligó a cerrar el carril derecho de la AP-7 a la altura del kilómetro 226. Tres personas estaban atrapadas en un coche y agentes de la Policía Local de Málaga habían sacado a otro conductor de un segundo vehículo. Era el subinspector, que falleció sin que los servicios sanitarios pudieran hacer nada.

Fue el final de una noche de sirenas y carreras. Fuentes del caso explicaron a ABC que la persecución se inició una media hora antes en una farmacia situada en la calle Lope de Rueda en Puerto de la Torre. Allí, tres personas habían intentado robar la caja registradora.

Forzaron el sistema de seguridad y accedieron, pero no lograron completar el robo porque tuvieron que huir. Salieron de Puerto de la Torre por la AP-7 en dirección a Torremolinos y ahí se les perdió la pista, hasta que se dio cuenta del brutal accidente. Los fugados se habían metido en dirección contraria y habían chocado con otro coche.

Los dos vehículos acabaron ardiendo. La Policía supo, tras excarcelar los bomberos los cadáveres de los tres ladrones, que era un grupo de búlgaros conocido por dedicarse a los robos con violencia y fuerza. Al identificar al otro conductor supieron que era el subinspector Antonio Ramos, un policía respetado en Málaga con un larga hoja de servicio.

Nacido en Benarrabá, halló la muerte a los 48 años en acto de servicio (se considera que aún estaba trabajando). No fue durante la intervención, sino de forma fortuita cuando regresaba a casa con su esposa y sus dos hijos adolescentes.

Los que trabajaron con Antonio Ramos lo definen como «perfeccionista» y como un policía «sobresaliente». «Un modelo a seguir», añaden. La última condecoración será la medalla al mérito con distintivo rojo que le concedió el ministro Marlaska tras su muerte, para honrar una carrera que comenzó a los 23 años en Madrid, donde ya se la vio con el tipo de delincuentes que la madrugada del jueves le quitaron la vida.

Estuvo allí hasta que pudo trasladarse a Málaga, donde su primer destino fue en la comisaría del distrito Oeste. Ascendió a oficial y luego a subinspector. Es cuando tuvo que asumir un cambio de destino, que lo llevó a Marbella, más concretamente a la comisaría de San Pedro Alcántara.

Pasó un tiempo antes de volver a Málaga para integrarse dentro del Grupo de Robos. Ahí es donde pasó a ser uno de los jefes del grupo de los 'Gotham'. Este es un servicio nocturno que tiene la Comisaría de Málaga. Una veintena de agentes en varios equipos que se encargan de la seguridad nocturna de la ciudad. Este jueves, antes de despuntar el alba, Ramos perdió la vida al chocar con un 'kamikaze' que huía de sus compañeros.