Relacionan el último crimen de Mijas con un doble asesinato ocurrido en 2007

Fuentes cercanas al caso consultadas por ABC explicaron que la relación entre ambos asesinatos es la principal línea de trabajo de los investigadores del Instituto Armado, que desde un principio han barajado el ajuste de cuentas como principal móvil del perpetrado la tarde del jueves en la zona mijeña conocida como Camino de los Campanales. Una venganza que, según señalaron, podría ser la consecuencia del crimen múltiple registrado el 11 de septiembre de 2007 en la urbanización Monte Cañada de Fuengirola.

El «modus operandi » empleado para llevar a cabo los crímenes es incluso similar. Los ejecutores iban en motocicletas y abrieron fuego contra sus víctimas en plena calle. Apretaron el gatillo en repetidas ocasiones.

Los tres asesinados eran de origen colombianos, y se da la circunstancia de que uno de los que fueron acribillados en el primer tiroteo, J.E.R.S., era cuñado de Alexander , que ha sido objeto de investigaciones por los grupos antidroga de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

El ahora fallecido se entregó después de que en la capital malagueña fuesen arrestadas las dos personas que circulaban con su coche y al saberse buscado por las fuerzas de seguridad. Una búsqueda que se inició después de que un tercer herido lo identificase como uno de los presuntos autores de los disparos. Esta persona, según otras fuentes, no superó las graves heridas sufridas y al parecer murió después.

El arrestado ingresó en prisión, pero fue puesto en libertad poco después al entender la autoridad judicial que las pruebas contra él no eran sólidas y no contar con el testimonio de la tercera víctima. Nunca reconoció su participación en los hechos .

La Guardia Civil investiga ahora su asesinato con la hipótesis de que los dos casos están relacionados.

El municipio mijeño ha sido el escenario de las últimas muertes violentas registradas en la provincia. Algunas relacionadas con el crimen organizado, como la de un ciudadano que fue encontrado maniatado y en avanzado estado de descomposición en el interior de una vivienda; y otras, como la de un residente alemán que murió como consecuencia de una paliza en un bar , vinculadas a la delincuencia común.