El Archivo Judicial, abocado al colapso tras una semana de servicios mínimos

STAJ ha denunciado que los pedidos se han alargado en el tiempo, puesto que antes se recibían en apenas un día, periodo que ha aumentado a nueve o diez días. Además, las solicitudes urgentes, que solían estar listas en quince o veinte minutos, ahora tardan entre tres y cuatro horas. Hay que tener en cuenta que por este archivo pasan de media al día 250 expedientes.

Además, el responsable del sindicato en Málaga, Juan Antonio Luque, ha comentado que el sistema informático que se venía usando, llamando Nova, ha dejado de estar operativo. Ello ha obligado a los actuales trabajadores a realizar de nuevo los impresos a mano, lo que representa «un deterioro enorme de la calidad del servicio que se venía prestando».

«Es algo nefasto. Esperamos que aparte de la dilación en los tiempos de respuesta, no haya otros incidentes, como que un expediente se traspapele, lo que sería igual que buscar una aguja en un pajar», ha comentado por su parte el responsable del Sindicato Profesional de Justicia (SPJ-USO) en Málaga, Adriano Moreno, quien ha añadido que a medida que pasen las semanas «la bola será mayor».

De hecho, son muchas las quejas que los sindicatos están recibiendo por parte de los funcionarios de la Audiencia Provincial, que deben enfrentarse a un nuevo obstáculo en el seno de una administración ya de por sí anquilosada. «Es lamentable que la Junta no se tome en serio este servicio, más cuando va a formar parte de la nueva Oficina Judicial», ha reseñado Moreno.

Por su parte, además de estar sin trabajo, los trece trabajadores despedidos han denunciado que la unión temporal de empresas (UTE) que ha gestionado el servicio durante los dos últimos años, formada por Novasoft y Eulen, les adeuda tanto el finiquito como la parte que les corresponde de la nómina de enero, hasta el día 23 en que expiró su contrato.

«Novasoft está en concurso de acreedores y aparte dice que no tiene dinero para pagarnos, así que no sabemos quién se va a hacer cargo de esos pagos», ha afirmado una exempleada del Archivo.

Esta precaria situación empezó a fraguarse el pasado día 23, cuando terminó la relación contractual entre la Junta de Andalucía y la UTE, medida que supuso el despido de todos los trabajadores sin posibilidad alguna de subrogación.

Mientras que convoca un concurso público para contratar a una nueva empresa, que se resolverá en el mes de abril, el Gobierno andaluz ha decidido realizar un apaño temporal. Para ello, ha cedido la gestión del Archivo a Servinform, que está llevando a cabo un mero servicio mínimo, con sólo tres trabajadores.

«Los juzgados tenían un calendario de transferencia de archivos fijado desde principios de año, que está parado desde el 13 de enero y hasta que no se resuelva el concurso no se podrá retomar», ha explicado la extrabajadora del Archivo.

La antigua UTE ya se desmarcó de este concurso, al considerar que la Junta había rebajado demasiado el presupuesto, en concreto casi un 50 por ciento, hasta los 330.578 euros. El director general de Novasoft, Francisco Guerrero, denunció además que los pagos por parte de la administración se producían con demasiada demora. «Tenemos facturas con casi 300 días de retraso», indicó.