La Junta incrementa su presupuesto en 1.100 millones a la espera del nuevo pacto de financiación

De ahí la necesidad de un nuevo acuerdo de financiación autonómica que permita incrementar las aportaciones del Estado a las cuentas andaluzas acercando más las cifras a la población ajustada de la comunidad y reduciendo el déficit que existe con otras comunidades y procede del último modelo de financiación suscrito en el año 2009. Desde entonces está pendiente una revisión que ahora vuelve a estar encima de la mesa en el contexto de los acuerdos de investidura. Tanto el suscrito en el día de ayer entre Sumar y el PSOE, como los que se tienen que producir en las próximas semanas con el resto de grupos parlamentarios nacionalistas de Cataluña, País Vasco o Galicia.

La incertidumbre del escenario nacional ha centrado la sesión de control al presidente andaluz y las intervenciones ante los líderes de la oposición de Juanma Moreno, quien ha advertido en repetidas ocasiones del «agravio y la situación de desigualdad» que se puede generar respecto a Andalucía en el proceso de conformación del próximo Gobierno. «Se ha firmado un acuerdo lastimoso para Andalucía. Se la ha ninguneado al no mencionarla ni una sola vez, mientras que sí aparece la Comunidad Valenciana. Han empezado mal con Andalucía, ninguneando, arrinconando la palabra y sus sentimientos, anhelos y sueños. Exigimos una ley de fondos de compensación que se tramite de forma urgente y que resuelva el déficit que existe», apuntó el presidente andaluz, quien advirtió de que si sigue el proceso como hasta ahora: «Andalucía saldrá mal parada. Ganarán los de siempre, perderán los de siempre». Más gráfico en su explicación fue el portavoz del PP-A, Toni Martín: «El acuerdo en materia de financiación huele a chamusquina. Se están guardando el gordo, que se lo va a llevar la financiación a Cataluña, y han repartido la pedrea entre los demás

El presidente del Grupo Socialista, Juan Espadas, recogió el guante y trajo de hecho su propia propuesta a la Cámara para intentar reorientar el debate. Concretamente, ofreció un acuerdo, que trasladará al Pleno en la próxima sesión en forma de Proposición no de Ley, para que Andalucía lidere el debate de financiación autonómica y que, para ello, fuerce la convocatoria de una Comisión de las Comunidades Autónomas del Senado en la que se debata y se cierre una nueva propuesta de financiación autonómica al Gobierno de España. Andalucía tiene capacidad para forzar esta convocatoria de forma unilateral como también lo pueden hacer un mínimo de senadores. El problema es que una vez allí las comunidades tienen que consensuar su posición y ha habido tradicionalmente diferencias notables entre regiones gobernadas por el mismo partido y acuerdos entre regiones dirigidas por distintas formaciones. Tras las últimas elecciones autonómicas, ese problema de diferencias internas recae sobre todo en el PP, que cuenta con casi todo el control territorial en estos momentos.

Tanto el PSOE-A como Por Adelante han tratado hoy de restar importancia a que Andalucía no haya aparecido en el documento de acuerdo entre Sumar y el PSOE firmada ayer y a que la única comunidad que se mencione haya sido Valencia, como resultado de las presiones de Compromís. Ambas formaciones han justificado esta ausencia y han tratado de centrar el debate en el hecho de que la referencia a «otras comunidades infrafinanciadas» incluye claramente a Andalucía, que aparece en todos los informes como la comunidad con un mayor déficit de financiación en términos cuantitativos.