Juanma Moreno acusa a la ministra Montero de «crispar y tensar para romper el diálogo y estabilidad andaluza»

En primer lugar, Moreno incidió en el discurso que ha mantenido la Junta y el PP andaluz desde la designación de María Jesús Montero: la incompatibilidad de puestos: «Desde la atalaya de la vicepresidencia del Gobierno va a hacer su campaña. No es razonable que reste tiempo al que debería dedicar a los españoles y al Ministerio ni tampoco que no dedique todo su tiempo a Andalucía. No tiene sentido, y no va a tener tiempo ni para un proyecto ni para el otro».

En segundo lugar, advirtió de un cambio en las dinámicas políticas andaluzas. Moreno presume de haber mantenido una 'excepción andaluza' dentro del ruido político a nivel nacional y en otros territorios. Una dinámica en la que han participado gobierno y oposición y que el presidente andaluz aventura que va a cambiar: «Quiere romper la sensación de diálogo y de estabilidad andaluza. Viene a crispar, a tensar y a trasladar los problemas de Madrid. Con crispación y fango quiere movilizar a su electorado, pero no lo va a conseguir».

La tercera lectura apunta a la situación interna del PSOE andaluz, un eje habitual del discurso de Juanma Moreno que durante los últimos años ha tratado de ganar posiciones en el centro político y adentrarse en espacios en los que hasta ahora el PP no tenía sitio. «El PSOE ha dado muestras en los últimos años de desdibujarse y de destruir un proyecto que era sólido. Se ha convertido en una mera delegación del sanchismo, sin personalidad, sin criterio. Ella ha venido a evitar una guerra interna y a alinear a la federación andaluza en torno a su megalíder Pedro Sánchez», destacó el presidente andaluz, quien apuntó que el PSOE va a avanzar hacia un «discurso más radical, más a la izquierda y dependiente de Pedro Sánchez».

Juanma Moreno subrayó en repetidas ocasiones su máximo respeto a la figura de María Jesús Montero y a sus «cualidades políticas» pero al mismo tiempo incidió en uno de los aspectos a los que más apunta el PP andaluz desde su llegada: su pasado como consejera en gobiernos de Manuel Chaves, José Antonio Griñán o Susana Díaz. «Representa a la Andalucía de los 90 y no a la actual», concluyó.