El tranvía de Jaén, literalmente, se derrite

El gobierno andaluz acusa de dejadez al equipo de gobierno porque se ha desentendido del mantenimiento y conservación del tranvía y el ayuntamiento insiste en que ese un asunto que corresponde a quien realizó la inversión de una obra que todavía, insisten desde el ayuntamiento de Jaén, no está terminada ni recepcionada oficialmente. De hecho el concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, Juan Carlos Ruiz, reclamó a la Junta que aporte soluciones al tranvía y que intervenga en una obra que es suya, desde el ayuntamiento no queremos enfrentamientos con la Junta por el tranvía, sino que queremos que entre todos se aporten soluciones para este problema.

Ruiz reiteró que la administración andaluza la que debe intervenir en el tranvía, y esa es una de las cuestiones que el alcalde quiere hablar con la presidenta Susana Díaz y con el consejero de Fomento Felipe López. «El tranvía requiere soluciones que lleguen desde la colaboración de todas las partes, pero no más confrontación que ya cansa a los jiennenses» añadió el edil del PP que dijo esperar la colaboración y la lealtad institucional necesaria para priorizar los intereses de los jienenses, «esperamos que el PSOE inste a la Junta de Andalucía a que intervenga en el tranvía y que de una vez por todas termine la obra del sistema tranviario y lleve a cabo el arreglo de las muchas deficiencias que aún hoy, cuatro años después, sigue teniendo».

Así, el concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes terminó diciendo que  si alguien ha protagonizado dejación en relación al tranvía ha sido la Junta ya que el «ayuntamiento ha hecho todo lo que le correspondía y mucho más, como con el arreglo de las zonas verdes y rotondas del tranvía o con la adecuación de los cruces. Dos cuestiones que correspondían a la Junta pero que ante su dejación, tuvo que intervenir el municipio».

Y mientras la discusión sigue, sin que nadie asuma la reparación de los desperfectos, las casetas de control en las paradas del tranvía han sido forzadas y los vándalos campan a sus anchas. También el césped artificial que cubre parte del trazado se encuentra muy deteriorado al igual que la señalización semafórica. Afortunadamente las catenarias no tienen electricidad, fue cortada hace años, y los cables no han supuesto peligro alguno para los viandantes y deportistas que, a falta de trenes que lo recorran, usan la plataforma como circuito de «running» y paseo